Capitulo 26

Falso Juicio

—Carlisle—saludo Aro—viejo amigo, ¿Por qué será que siempre nos vemos en situaciones como estas?

—Pues me pregunto lo mismo Aro—el abuelo me dio una mirada y luego sonrió.

—Veo que Alec y Aixa—dijo Aro mirando a cada uno—se les han unido.

Nadie respondió, hubo silencio absoluto hasta que Alec intervino.

—No es que me haya unido al clan Cullen, solo estoy mostrando mi desacuerdo a algunas de sus ideas amo.

—Si estas en desacuerdo, solo debes decirlo— dijo Aro con falso tono amable.

— ¿Nos puedes decir a que se debe tu visita? —intervino papá

—Mi joven amigo, tu hija es conveniente para mí

—Aléjate de mi hija Aro—dijo mamá despidiendo veneno con sus palabras.

—Calma querida Bella—dijo Aro sonriendo—no pretendo hacer nada que ustedes no quieran

—Tranquila Bella—dijo papá abrazándola.

Yo seguía entre las dos líneas, la de mi familia y amigos, y la de mis… enemigos.

—Querida Renesmee—dijo Aro— ¿quisieras acercarte a mí?

Yo no respondí, y sinceramente tenía miedo. Voltee mi mirada para ver a mi familia que a la vez me miraban a mí. Pasee mi mirada por cada uno de esos rostros divinos incluyendo a mi Jacob—de lobo—terminando con el rostro de Aixa quien me asintió.

Yo lo interprete como que me daba ánimo para ir donde Aro, y en eso dijo algo el abuelo Carlisle, que me hizo estremecer.

—Haz lo que creas que sea lo correcto cariño—es como si estuviera reviviendo una pesadilla.

Aro sin decir nada me ofreció su mano invitándome a acercarme. Mi mirada se desvió inmediatamente a donde estaba Jane quien sonreía perversamente.

Sin Embargo, a pesar de tener una mala sospecha sobre esto camine un poco para acercarme a Aro y el hizo lo mismo.

Le tome la mano la cual el beso. Luego levanto su mirada para verme a los ojos.

—Querida Renesmee—poso su otra mano para sostenerme la barbilla—siempre tan desconfiada.

—Tengo mis razones Aro—dije con odio en la voz.

El me miro por unos segundos, mientras su sonrisa se desvanecía poco a poco de su rostro y luego dijo:

— Niña insolente—ejerció más presión en mi barbilla provocándome dolor—, acabare contigo— dijo en un susurro que solo yo pude escuchar.

Abrí mis ojos como platos del espanto, y empecé a forcejear para que me soltara aunque muy en el fondo sabía que no lo lograría y que moriría frente a los ojos de mis padres.

Pero de repente todo cambio, todo estaba lento—por la intervención de Aixa—y yo me sentí más fuerte que nunca mientras corría la adrenalina por mis venas. Tome a Aro del cuello y lo atraje hacia mí, lo levante por encima de mi hombro provocando que callera al suelo de rodillas.

Solté una mano de su cuello para agarrarle las manos con toda la fuerza que tenia y evite que se soltara.

— ¿Ahora quien va a acabar con quien Aro? —dije votando veneno de mis labios.

En eso sentí el dolor más horrible, la mente me decía que me tirara al suelo para retorcerme de dolor pero el cuerpo sabía que no me estaba permitido soltar a Aro. Grite de dolor ya que esto era insoportable y luego escuche 

las palabras que me liberaron.

—Hermana—dijo Alec—déjala, por la paz.

El dolor paro, pero estaba cansada y mi agarre se debilitaba.

—Alec dices que pare por la paz—dijo Jane frustrada—cuando tú fuiste el primero que nos traiciono.

—Yo… yo no traicione a nadie, solo estaba en desacuerdo con esto—dijo señalándonos a Aro y a mi—, los Cullen no han hecho nada, ¿Qué hacen los Vulturis aquí? Perturbar la paz de sus días, no hacemos más.

—Mira lo que te ha hecho esa niña hermano.

—No me ha hecho nada más que ver como son las cosas en realidad—me vio y me dio una sonrisa.

—Si me sueltas hermosa Renesmee, nos iremos sin causar problemas—dijo Aro suplicando.

—Júralo Aro—escuche decir al abuelo, que aun estaba en su posición en la línea que formaba mi familia.

—Lo juro mi viejo amigo

—Déjalo ir Ness

—Espera—grito papá—, si lo sueltas en este momento se desatara una batalla.

Le hice caso a papá y apreté mi agarre, no permitiría que escapara.

—Aro—dijo papá—has que todos se vallan, jura que si te libera Renesmee te irás sin causar problemas.

— ¿Por qué debemos irnos? —Dijo Jane—su hija fue la primera en romper la armonía del lugar por eso debe ser condenada al igual a todo el que se atreva a protegerla.

—Yo no fui la que empezó, fue Aro quien me amenazo con matarme—

intervine.

— ¿Y quién puede asegurar eso niña? —dijo Cayo despectivamente.

—Pues yo puedo—dije—como todos saben, todo lo que yo he vivido, oído, probado y pensado puedo transmitirlo a quien sea por medio del tacto. El que quiera comprobar todo lo que digo puede acercarse y ver con sus propios ojos la amenaza de Aro hacia mi persona.

—Debes soltar a Aro para comprobar lo que dices—dijo Demetri.

—Por supuesto, pero antes debe jurar ante todos que no abra juicio alguno, ya que sigo siendo inocente hasta que se demuestre lo contrario, ¿lo juras Aro?

—Sí, lo juro pero suéltame por favor.

En ese momento pensé: Así me gusta, implorando por libertad vampiro loco sediento de poder.

Le solté primero la cabeza permitiéndole ponerse de pie y luego se alejo de mí uniéndose a la línea de los Vulturis.

— ¿Quién quiere venir a ver la amenaza de su “amo”? —dije haciendo comillas con los dedos.  

El primero en acercarse fue Cayo, y yo sin decir palabra le toque el rostro mostrándole lo que paso hace pocos minutos. Luego fue Jane y yo repetí el mismo procedimiento dándole luego una sonrisa de superioridad.

Fue el mismo procedimiento con cada uno de los integrantes de la guardia Vulturi, todos menos Marco se acercaron a mí.

—Si aquí hay sentencia, solo será para Aro—dijo papá.

La linea de los Vulturis nos miraban con desprecio a mi ya mi familia, eso me hizo sentir orgullosa ya que habíamos ganado otra batalla a la supuesta realeza.

—Yo decido dejar a los Cullen en paz, de nuevo—dijo Marco con indiferencia—no me hace falta ver lo que la niña dice para saber que Aro a cometido de nuevo un error al venir.

—Hagan lo que quieran—dijo Cayo dejando el claro antes que todos los demás.

—Mis más sinceras disculpas de nuevo me voy arrepentido de volver a molestarlos—dijo Aro con falso tono arrepentido.

Me sentía feliz ya que casi acababa la pesadilla.

Sentí una sensación de deja vu ya que vi irse a cada uno por donde vinieron tal y como hicieron ya hace más de seis años.

Todos se fueron, uno por uno con excepción de Alec que se acerco a mí.

—Creo que esta es la despedida—dijo serio.

—No, es un hasta luego—lo abrace apoyando mi cabeza en su pecho duro

—. Gracias por todo eres un gran amigo.

Sentí como me besaba ligeramente el cabello el cabello.

—Está bien, hasta pronto—me separe de él para verle el rostro, y notado como Jacob se había acercado a mí en su forma lobuna.

Alec me sonreía, luego miro al resto de la familia les dirigió un leve asentimiento en forma de despedida y se fue por donde desaparecieron el resto de los Vulturis.

Estallamos en aplausos y demostraciones de afecto. Vi besarse a tres parejas: mis padres y mis tíos.  

Me acerque más a Jacob y le bese la nariz húmeda, el saco su lengua y me la paso por la cara.

—Jacob, no—lo regañe y todos estallaron en risas.

Jacob salió disparado hacia el bosque detrás de las manadas y yo me acerque a mamá y papá.

—Al fin todo acabo—dije abrazándolos.

—Si querida—dijo mamá.

—Y recuerda que desde hoy estas castigada—termino papá.

A pesar de la situación ellos no pensaron en otra cosa que decir que eso y por eso les sonreí. Sentí que alguien venia hacia mí y voltee, era Jake en forma humana quien cuando estuvo lo suficientemente cerca me cargo dándome vueltas y luego me beso con dulzura.

—Hoy estuviste excelente—dijo con sus labios pegados a los míos.  

Ahora todo sería perfecto en mi vida, ya no mas preocupaciones sin sentido.