martes, 8 de marzo de 2011

Capitulo 15


Debate.


Era mediodía del domingo, mamá y papá estaban en la sala de estar hablando no se dé que ya que no les prestaba atención. Desde el viernes he estado pensando y tratando de que papá no se dé cuenta de lo que pienso, por eso decidí darnos privacidad—A ellos para que hablaran, y a mí para seguir pensando y por eso salí a dar un paseo al bosque.

Camine mucho… pensando en los últimos dos días en los que vi a Jacob, ¿Qué me pasaba con él? Todo cambio en un dos por tres. Aunque pensándolo bien, todo fue cambiando desde que llegue de nuevo a Forks ¿o no?

Necesitaba saber que era esto que estaba sintiendo. A veces para mi estar con Jacob era una necesidad o algo parecido, pero antes de todo esto el simplemente era mi amigo y yo quiero que sea feliz con quien quiera.

En estos momentos quería estar con él, agarrar el primer auto o si era necesario a pie y salir hacia la Push y que pasara entre nosotros lo que tenga que pasar. Pero pensar en eso me ponía nerviosa, pero luego recapacitaba pensando en que podría decir mi familia si de verdad pasara algo con Jake.

La pregunta más importante en estos momentos era ¿De qué manera quería a Jacob? Porque no podía negar que lo quería ya que siempre ha sido parte de mi vida—Una muy buena parte—, el siempre estaba ahí para mí.

Todo esto es totalmente nuevo para mí, desde lo que siento hasta lo que quiero, pero que sea nuevo no quiere decir que no lo pueda entender. Aunque en estos momentos estaba muy confundida como para entender esto es más ni a mí misma.

Camine tanto tiempo, que se me fue la mitad de la tarde pensando en el bosque y por eso—y porque tenía hambre— decidí regresar y dejar mis pensamientos para después. Llegue a la cabaña y mamá y papá no estaban fui a la cocina y encontré una nota con la letra mejorada de mamá.


Nessie:

Fuimos a la casa grande, como se que estas un poco confundida le dije a tu padre que te dejáramos pensar un rato.

Si nos necesitas ya sabes dónde estamos, y si vas a hacer lo que tu corazón te dicta las llaves de mi auto están en la mesita de café, de todas maneras nos 
veremos… tienes que buscar el auto.

Besos. Mamá.


Le sonreí a la nota, mamá siempre sabía lo que pasaba por mi cabeza y por mi corazón. Era tan intuitiva.  

Tenía un poco de hambre por eso tome un paquete de galletas y un vaso de leche y fui a sentarme en la cilla frente a la mesita de té.  

Mientras comía observaba las llaves y en mi mente se estaba haciendo un debate. El lado racional decía que dejara que Jake me buscara que no había prisa, pero el irracional gritaba como loco que corriera tras él.

El grito del lado irracional opacaba hasta mis propios pensamientos, pero me esforcé en estar tranquila y no salir corriendo. Deje mirar esas llaves que me llamaban y vi el estante de libros, ahí estaban mis álbumes de fotos—de mi corta infancia—, me llamaron la atención por eso me acerque y tome el primero que vi.

Lo empecé a ojear, había muchas fotos de las cuales todas tenían recuerdos hermosos. En las primeras fotos estaba con mamá y papá luego con los tíos y los abuelos y después un montón de fotos con Jacob. Me he divertido tanto con él, había más fotos con el que con cualquiera. Suspire.

Ya me había decidido, tome las llaves y corrí lo más que pude a la casa grande. Al llegar no pase a la casa, entre de una vez por el garaje y fui hacia el mercedes de mamá pero ahí me esperaba ella.

—Hola cielo, ¿adónde vas? —pregunto con tono dulce.

—Sabes muy bien a donde voy mamá.

—Ven entremos al auto.

— ¿iras conmigo? —de verdad quería ir sola.

—No, hablaremos un momento.

Entramos al auto, yo iría conduciendo. Prendí el motor y salí del garaje, conduje lento porque mamá seguía siendo amante de las leyes como el abuelo Charlie.

—Bien cariño, ¿sigues confundida?

—A decir verdad, si y mucho.

— ¿Cuál es tu confusión? ¿Crees que él no te corresponde?

—No, no es eso creo que en esa parte estoy segura. Es que esto nació de un día para el otro, fue de repente.
Mire a mamá de reojo, tenía una sonrisa dulce. Eso me hizo sonreír también.  

—Así fue más o menos con Edward. Todo era siempre una sorpresa, nunca sabia que iba a pasar hasta el día en el claro. Todo se decidió— sonrió con verdaderas ganas, recordando algo que yo no viví. —Sabes Nessie, antes de que nacieras Jacob estaba… enamorado se podría decir de mi.

Eso me sorprendió, mamá era mi “competencia”

— ¿Enserio?

—Sí, una vez me rompí la mano porque quise darle un golpe en la cara. Ahora me da gracia, pero ese día no podía con la furia.

— ¿Porque quisiste pegarle?

—Porque me beso, sin mi consentimiento. Pero ahora es diferente a ti te quiere tanto que solo quiere verte feliz, y si tu lo quieres a él lo harás dichoso.

— ¿Cómo sabes que  me quiere tanto? — la rete.

—Tú solo confía en mí.

—Ya confió en ti.

—Bueno, confía más.
Quede pensando. Lleve a mamá a casa y arranque a una velocidad más razonable hacia la Push.

El camino se me hizo muy largo, estaba loca por llegar pero cuando vi asomarse esas playas tan hermosas sentí que el corazón se me iba a salir de lo nerviosa que me puse.

Estacione el auto frente a la casita de Jacob, y cuando fui a tocar la puerta el salió. Primero estaba sorprendido y después sonrió. Lo abrace con ganas fue la primera reacción que salió de mi.

—Hola linda, que lindo que me saludes así. ¿Qué te pasa? ¿Por qué tan agitada?

—Eh, ¿agitada? ¿Yo?

—Claro que tu, ¿acaso hay alguien más aquí?

— ¿Pero por que lo dices? —los nervios me hacían decir estupideces.

—Renesmee por favor, solo tienes que escuchar tu corazón. — de pronto se puso serio y me miraba con esos ojos oscuros. — ya se te escapaste de tu casa, sabía que algún…

—No, para nada. No le hagas caso a mi corazón.
Me puse a detallarlo, y tenía ropa que no se ponía muy seguido. Solo eran unos jeans y una camiseta gris pero el siempre vestía mas ligero.

— ¿Acaso ibas a salir? ¿Vine en mal momento? —se me vino el ánimo al suelo, de verdad quería pasar un rato con él.

—Sí, pero nada importante…

—Bueno, me iré nos vemos…

—No, quédate. Ven conmigo a la reunión del consejo.

—Y, ¿yo puedo ir?

—Claro, serias mi invitada de honor.

Sonreí, no me tendría que ir. Esto sería interesante.

—Si tu lo dices te acompaño.

—Perfecto.

Caminamos y hablamos un rato, pero nada de lo que preocuparse ni emocionarse.

—Oye, ¿por que tú tienes ese auto? Nunca me lo prestaron ni a mí.

—Me lo dio mamá solo porque venía para acá.

—Ya veo.

Nos reunimos en una fogata donde estaban todos los chicos y los ancianos—Billy, Quil y Sue—, ellos nos empezaron a contar viejas leyendas quileute.
A mitad de una leyenda vi que Seth llego con Nathaly, ¿me pregunto si ya sabrá lo de las improntas?, bueno luego lo averiguaría. Note que estos chicos

—Nathaly y Seth— de verdad se llevaban bien, estaban tomados de la mano y secreteando.

Se acabaron las leyendas, y dentro de unos minutos me tendría que ir. Y definitivamente no me quería ir sin mi regalo de cumpleaños completo.

—Jake puedo hablar contigo, acompáñame al auto.

—Claro.

Lo tome de la mano como siempre hacíamos, pero de pronto me puse de verdad nerviosa pero ya estaba decida y no me echaría para atrás. Cuando llegamos al auto me voltee para encararlo y me puse seria pensando en lo que iba a decir. Pero no sirvió de nada ya que todo salió muy natural.

—Jake, no quiero irme sin…

— ¿Pasa algo malo?

—No es que, no me quiero ir sin mi regalo de cumpleaños.

El me miro un poco confundido, y antes de que entendiera me lance en sus brazos y roce suavemente mis labios con los suyos. Me aleje de el, y estaba perplejo.

Me miro unos minutos, y de repente tomo mi cara entre sus manos y me beso con fuerza, yo enrosque los brazos en su cuello y el poso una de sus manos en la parte más baja de mi espalda para acercarme mas él. Sentía pura dulzura en este beso pero luego se hizo más intenso dejándome sin respiración.

Jake me soltó, ambos estábamos sin aire. Me miro con ternura por unos segundos más y volvió a besarme más lentamente.

—Cobre uno que me debías— dijo él cuando me libero de su abrazo.

Yo asentí, ya que no podía hablar. Me voltee para irme y entrar por la puerta del piloto pero me tomo del brazo me jalo hacia él y me abrazo, yo puse la cabeza en su pecho.

—Eres lo más importante para mí, desde el primer momento en que te vi. No sabes lo feliz que me acabas de hacer. —dijo para luego besarme el cabello.

—Yo soy feliz si tú eres feliz. —respondí. Lo mire y rose mis labios con los suyos. Luego me monte en el auto, prendí el motor y me fui a mi casa con una sonrisa en el rostro.

6 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaaaaaaaa¡¡¡¡¡¡ Dios mio¡¡¡¡ creo que voy a llorar de la emoción¡¡¡ esta historia es dulce, linda, tierna, hermosa, no se que otra palabra usar para expresar lo que pienso de esta historia¡¡¡¡ por fin se besaron¡¡¡¡¡¡ me muero por saber lo que viene¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  2. hahahaha de verdad... yo tambien muero por saber que vendra :X
    trabajando en el cap que proto subire :3

    ResponderEliminar
  3. Hola!! soy Yocecullen de www.yocecullen15.blogspot.com me pediste que pasara y ahora te sigo!! jijiji aun no puedo leer es que tengo red muuuy limitada en casa, y el fondo de tu blog me complica un poco para leer, pero pronto comenzare, por lo que veo es una super historia y el simple hecho que hayas publicado demuestra que tendras éxito, cualquier cosa avisame, y en cuento pueda hare lo que necesites, confia en mi te apoyare en lo que sea, atte yocecullen

    ResponderEliminar
  4. gracias Yoce.. de verdada agradesco tu apoyo, espero que pronto piedas leer la historia :D

    ResponderEliminar
  5. Que adorableeee! :DDDDDDDDDDDDDDDDD Me encanta tu novela, la deje de leer por un tiempo por mi computadora malograda pero bueno! La adorooo!

    ResponderEliminar
  6. gracias que bueno que te guste Joyce :D

    ResponderEliminar