Capitulo 21

Escapada (Bella)

Esta tarde Edward y yo hablamos con Jacob, y quedamos satisfechos por las cosas que dijo de Nessie. Cuando ellos terminaron su almuerzo salieron a caminar un rato a solas.

Edward y yo extrañábamos estar a solas y por eso aprovechamos la tarde para estar juntos.

— ¿Sabes que te amo?—me dijo entre besos— ¿sabes también que me has hecho el hombre más feliz sobre la tierra?

—Yo te amo mas—le dije, correspondiendo a sus caricias y besos.

Nos fuimos de la casa grande a la cabaña para que Emmett no empezara 

con sus comentarios de mal gusto. Disfrutamos de la tarde como solo nosotros sabíamos, llenos de amor para los dos. Ya había descubierto el balance perfecto entre mi hermosa hija y el amor de mi vida y ahí podía estar para los dos.

Estábamos acostados, desnudos en nuestra cama, yo dibujaba círculos con mis dedos en su pecho liso.

—Ahora que lo pienso no está mal que Nessie y Jake estén juntos—dijo Edward.

—Claro que no, no hay nadie mejor para Nessie que él.

—No opino lo mismo—dijo haciendo un gesto de disgusto fingido—, para mí nadie es bueno para mi niña.

—Que padre tan celoso.

—Que mujer tan encantadora.

Me apoye en el codo para poder verle mejor el rostro. Sonreí, no había nada más hermoso que el. El se acerco posando una mano en mi mejilla y me beso con pasión, ahí volvimos a empezar lo que no habíamos terminado hace unos minutos. Nunca me cansaría de estar con él y ahora si sabía bien que estaba hecha para pasar la eternidad junto a mi Edward.

…

Pasaron unas horas y nos teníamos que ir a la casa grande para ponernos de acuerdo con el resto de la familia para ir a cazar.

De mala gana nos paramos de nuestra cama para vestirnos de forma tradicional: unos pantalones de mezclillas y una franela, la mía blanca y la de el azul.

Ya listos nos tomamos de las manos para ir caminando con calma a la casa de los Cullen.

Cuando llegamos estaban Emmett, Alice y Jasper reunidos en la sala de estar.

—Hola hermanita—dijo Emmett— ¿Que hacían? ¿Leer?

—No vas a empezar Emmett, quien sabe, todavía te puedo derrotar.

—Podemos probar cuando quieras—me reto pero yo me negué.

—Ni lo sueñes ya el trato está hecho y no puedes hacer comentarios sobre mi vida sexual.

Hizo una mueca y luego se carcajeo junto a mí.

—Basta chicos dejen de bromear y vámonos de caza—dijo Alice abrazándose a Jasper.

—Sí, ya nos podemos ir—termino Jasper.

En eso llego Renesmee, con una cara de pocos amigos que después cambio como si nada para decir:

— ¿Qué harán? —pregunto.

—Vamos de caza, ¿quieres ir? —dijo Alice.

—Claro—dijo con una sonrisa, la conocía my bien para saber que era fingida.

— ¿Y Jacob? Pensé que volvería—pregunte, sospecho que su cara de antes seria por él.

—Eh, tuvo que irse con los chicos de la manada—respondió un poco recelosa  

—Ah claro, actúa de Alfa—dijo Emmett en tono de burla.

—Bueno nos podemos ir— dijo Jasper, y de pronto la habitación quedo en paz por el don de este.

…

Volvimos de caza, y yo notaba que Renesmee estaba un poco enojada. No le quise preguntar, ya que si quisiera decírmelo se acercaría. Ella salió a caminar cuando todos nos instalamos a hacer nuestras propias cosas. 

Cuando estuve segura de Nessie estaba lo suficientemente lejos para escucharnos me acerque a mi esposo para preguntarle si sabía algo.

— ¿Edward algo le pasa a Renesmee?

—En realidad no lo sé, todos sus pensamientos son planeados como si quisiera ocultar algo, no sé que le pasara.

—Esto es un poco extraño, ella nunca se había preocupado de que tú 

escucharas lo que pensaba.

—Tal vez tiene que ver con Jacob y no quiere que me moleste.

—O tal vez es otra cosa cariño—respondí.

¿Qué le pasara a Renesmee?, decidí llamar a Jacob para ver si sabía. Tome el teléfono y marque el número de mi mejor amigo.

—Hola—saludo Billy.

—Hola Billy, soy yo Bella.

—Hola cariño, que de tiempos que no escuchaba tu voz.

—Si tienes razón, debería darme un paseo por la Push para saludarte.

—No te preocupes nena—dijo Billy con voz amable— ¿que se te ofrece?

—Billy me preguntaba si, ¿por ahí está Jake?

—No, esta con los chicos de la manada— dijo en tono serio— ¿Por qué? 

¿Sucede algo?

—No nada serio, tiene que ver con Nessie.

—Oh ya veo.

— ¿Le podrías decir que llame?

—Claro nena, se lo diré. Saludos a los Cullen.

—Está bien, igual a los chicos, adiós.

Baje el teléfono y me acerque a Edward.

—No pude averigua nada.

—No te preocupes tanto, a lo mejor no es nada.

Renesmee se tardo en llegar de su caminata con la escusa de que se quedo dormida en nuestra cabaña. Le creí ya que se veía sincera.

Esa noche, Rosalie—Su madrina—le regalo un celular del cual Nessie se emociono mucho. Luego que todos guardamos su número fue a su habitación y se quedo dormida sin cenar.

Deje de preocuparme tanto, a lo mejor Edward tenía razón y no había nada de que inquietarse.

La noche fue tranquila mientras yo leía Edward tocaba el piano hasta que Alice se me acerco.

—Hola Bella—tenía una pequeña sonrisa.

—Hola Al—le correspondí a su sonrisita.

—Tengo que hablar contigo—dijo seria, cosa rara en ella.

—Alice no es necesario que le digas eso—interrumpió Edward.

— ¿Qué es Alice? —dije ignorando a mi sobre protector esposo que se acerco a nosotras.

—Si es necesario Edward—dijo Alice molesta—, tuve una visión y por lo que veo Edward no te conto.

Edward puso cara de pocos amigos mientras yo le echaba una mirada envenenada.

— ¿Qué es Alice? —repetí.

—La visión es sobre Ness, estaba en Italia sola, discutiendo con Aro, Pero 

de ahí no pude ver más—dijo molesta—odio estos puntos ciegos.

— ¿Por qué no me dijiste Edward? —discutí.

—No me pareció necesario, ella dijo que no le interesaba ir a Volterra a averiguar lo que le dijo Alec.

—Pero me lo debías decir Edward—le dije en un susurro— ¿y si lo que le está pasando es que esta dudando de ir?

—De que estás hablando cielo, ni que se le ocurriera ir, ¿Cómo escaparía? Porque no creo que le vallamos a dar permiso de ir sola.

—No lo sé Edward, hay que tenerla vigilada para saber lo que le pasa y salir de dudas.

—No te preocupes cariño—respondió besándome levemente los labios.

El resto de la noche si fue tranquila, o por lo menos fuera de mi mente. Solo podía pensar en las ultimas visiones de Alice, primero Aro venia por mi Nessie y ahora Nessie iba por él, no me parecía bien.

Amaneció y Renesmee bajo a desayunar, por suerte la vi más tranquila y como quien dice normal, no había porque sospechar de que quería irse de nuestro lado.

Como todas las mañanas se fue a la escuela en mi auto—el mercedes— y nosotros nos pusimos a hablar sobre que si Renesmee quería ir a Italia seria con uno de nosotros, y de pronto Alice tomo un gesto ausente indicios de una visión, y por alguna razón me puse nerviosa como nunca antes. 

Edward se puse tenso, esa fue la peor señal.

— ¿Edward que es lo que pasa? ¿Qué es lo que ven?

Ninguno contesto, y Alice dejo ese gesto ausente. Edward y Alice a la vez dijeron.

—Renesmee.

— ¿Qué le pasa a mi hija? —Grite—respondan.

Me estaba desesperando, las peores imágenes pasaron por mi cabeza.

—Renesmee no está en la escuela—dijo Alice.

—Se va a Italia—termino Edward la frase.

No lo podía creer, mi niña estaba camino a Volterra a ver a nuestra peor 

pesadilla: los Vulturi.

—Edward llámala, o vámonos debes evitar que se valla. —seguía gritando.

Edward acato mi orden y tomo su teléfono celular agradeciendo el regalo que le hizo Rosalie la noche anterior a Renesmee, esta se me acerco y me paso el brazo por encima de los hombros.

—Calma Bella, Nessie va a estar bien.

Si hubiera podido llorar estuviera ahogándome en mis lágrimas. Veía a Edward esperar la llamada pero no pasaba nada.

—Ignoro la llamada y apago el teléfono—Edward estaba enojado y por eso golpeo la mesa y le hizo una grieta enorme.

—Edward vamos por Nessie—dijo Jasper.

—Yo los acompaño—dijo Emmett y yo lo imite.

Nos montamos en el volvo los cuatro y arrancamos a toda velocidad al aeropuerto. Nos bajamos y fui tras Edward a donde anunciaban los vuelos.

—Bueno días, ¿quisiera saber si salió el vuelo a Volterra? —le dijo Edward a la chica detrás de la computadora.

—Si señor salió hace unos veinte minutos. —respondió ella.

— ¿Me podría decir si se fue una chica, Renesmee Cullen?

—Lo siento pero por razones de seguridad esa información es confidencial.

—Se lo pido, ella es mi hija—interrumpí.

—Calma cielo—dijo Edward consolándome—señorita, ¿me podría decir cuando sale el próximo vuelo a Volterra?

—Claro—busco la información en su computadora mientras yo me impacientaba, luego nos informo:

—Sale en la noche, a las nueve, pero está en veremos ya que hay indicios de una tormenta eléctrica.

Edward compro cuatro pasajes, y mientras yo estaba rezando que el vuelo no se retrasara y pudiera reunirme con mi niña lo más pronto posible.