Capitulo 22

Volterra

Dormí de a ratos en el avión, y Alec siempre tenía una sonrisa para calmar mis nervios.

En estos momentos estaba pensando en mi familia y sobre todo en Jacob, habíamos peleado y desde entonces no hablamos. ¿Qué estarán haciendo mamá y papá?, ya deben saber que estoy casi llegando a Volterra.

Suspire, estaba deprimida y ansiosa, también quería averiguar eso sobre mi sangre.

Luego de que terminaron esas doce horas de vuelo—que se hicieron eternas—bajamos del avión. Era de día así que Alec y yo no pudimos hacer más que alquilar un auto.

Ya adentro de auto—Un Toyota—empezamos a dar vueltas por una ciudad castillada de aspecto antiguo.

—Renesmee, debemos ir con Aro—dijo Alec interrumpiendo mis pensamientos.

—Eh, antes de eso quisiera comer—me descubrí retrasando el momento de ver a Aro.

—Claro, pero tendrás que comer aquí, todavía es de día.

Yo asentí. Aunque realmente no tenía hambre, paramos en un McDonald's y pedimos una hamburguesa. Mordí muy poco, la angustia no me dejaba en paz, quería ser valiente e ir de una vez a donde Aro y enfrentarlo, pero simplemente era una cobarde que necesitaba que la protegieran y hasta ahora no me di cuenta.

Ya no había vuelta para atrás, estaba en Volterra en un Toyota junto con Alec camino a ver a la guardia Vulturi.

— ¿Estas bien? —oí decir a Alec.

—Si claro, ¿Por qué no lo estaría? —parlotee.

—Porque estas sudando, y eso no te pasa muy seguido.

Me descubrió, y tenía razón no sudaba muy seguido, tal vez es que aquí hacia un poco mas de calor pero aparte estaba nerviosa.

—Eh, no me hagas caso. Vamos con Aro antes de que mi padre logre venir.

—Claro—dijo con gesto ausente— ¿no te gustaría saber de ellos?

—En estos momentos, creo que no.

Nos dirigimos a… yo lo llamaría palacio de los Vulturis. La secretaria o lo que sea—era humana—al ver a Alec nos dejo pasar inmediatamente.

—No te preocupes, todo estará bien—me animo Alec y yo le sonreí.

Caminamos por un muy largo y elegante pasillo—estos vampiros tienen una elegancia natural—hasta llegar a unas puertas dobles y muy enormes. Alec las abrió de un solo empujoncito. Yo me pare en seco y Alec me tomo la mano para ayudarme y me invito a entrar.

Lo seguí un poco temerosa y pensé: ¿Cuál es el miedo Renesmee? Ellos te necesitan a ti no tú a ellos para averiguar una incógnita, tú tienes la decisión.

Me tranquilice después de todo eso que pensé era cierto, camine hasta el centro de la elegante habitación y mire al frente y ahí estaban sentados los antiguos: Aro, Marco y Cayo.

De piel tan blanca como la cal y ojos rojos como la sangre que me hacia estremecer.

Aro de paro y se acerco a nosotros, Alec hizo una especie de reverencia al tener a su “amo” frente a frente.

—Alec, mi querido hermano—saludo Aro—ya paso un poco de tiempo.

Aro le tomo la mano a Alec, me imaginaba para saber lo último que vivió mi amigo en estas semanas.

—Que interesante—dijo Aro volteándose a verme—Hola Renesmee.

—Hola Aro—salude demasiado seria

—Eres igual a tu padre, pero con el encanto de tu madre—sonrió

Yo lo observaba mientras me sonreía no podía creer que estuviera de nuevo frente a Aro igual que hace ya más de seis años.

— ¿Me permites? —dijo ofreciendo su mano, y al igual que cuando era pequeña e negué y le toque el rostro sin dudar.

Le mostré toda mi vida desde que ellos se fueron. Una feliz infancia—aunque corta—, nuestra partida a Alaska, El querido clan Denali, mis cumpleaños y navidades, mi vuelta a Forks, mis nuevos y viejos amigos, el amor de mi vida y un amigo inesperado: Alec, y por ultimo lo que vine a hacer aquí. Todo pasando rápido como una película en marcha rápida.

—Eres muy interesante bella ragazza—me estremecí, y luego separe mi mano de su rostro.

Me quede observándolo preocupada, pero controle mi semblante dejándolo sereno.

—Quisiera saber—dije— ¿Cuándo hablaron con Johan?

—Déjame contarte mi hermosa Renesmee—dijo—, cuando fuimos por ti hace unos años dejamos claro al semi-vampiro Nahuel que hablaríamos con su padre biológico, por eso fuimos en busca de Johan a averiguar mas sobre la historia de los que son como tú. Paso un tiempo antes de que lo encontráramos con la ayuda de Demetri, cuando al fin estuvo con nosotros lo trajimos aquí a Volterra para que nos deleitara con sus conocimientos.

‘Nos conto esta supuesta leyenda donde si un vampiro toma la sangre de uno de los tuyos y luego, en este caso tu tomas la ponzoña de este vampiro, llegarías a ser más fuerte que un vampiro normal, y mejorarían todas tus capacidades en un cien por ciento’.

—Si encontraron a Johan hace ya tanto tiempo, ¿Por qué no me buscaron antes?

—Porque eras una niña, mi querida Renesmee, ahora ya grande has terminado tu desarrollo y comprendes de las cosas de las que hablamos.

—Quisiera probar esa teoría—dije.

—Que valiente—dijo Aro— ¿no te aterra que en el momento lleguen a dejar tu cuerpo sin vida por una equivocación?

—Sí, pero confió en que probare con alguien que tenga el control suficiente para parar cuando se deba.

Aro me sonreía y en el momento en que termine la frase se carcajeo. Vi a Alec que no había intervenido en ningún momento.

—Ves Cayo, y tú que querías acabar con ella hace ya tanto tiempo atrás—Cayo lo observo con una expresión de pocos amigos.

—Alec, lleva a nuestra invitada especial a una habitación para que se ponga cómoda, se que debe estar cansada.

Alec asintió dando media vuelta y guiándome a una habitación muy grande y muy lejos de donde estábamos.

—Ya estas mejor por lo que vi—dijo Alec sonriendo en la puerta de la habitación.

—Algo así, pero aunque no lo creas tengo mucho miedo.

Alec me miro a los ojos y entro en la habitación acercándose a mí. Me miraba con dulzura y en eso me atrajo hacia él para abrazarme.

—No debes tener miedo—dijo muy cerca de mí, podía respirar su aliento—, dije que te protegería.

—Eh, gracias Alec—dije separándome un poco.

—No hay de que—respondió, me miro por unos segundos infinitos para luego se dio la vuelta y se marcho.

Eso me hizo sentir un poco incomoda, pero estaba muy cansada para pensar en lo que sea y por eso me acosté un rato a dormir.

…

Estaba en la inconsciencia y me saco de un sueño que ya no recordé unos leves golpecitos en la puerta. Sentí como si no hubiese dormido mucho tiempo.

Me parecía que todo era un sueño, aunque sabía que en verdad estaba en Volterra. Me desperece y me levante para abrir la puerta donde estaba un Alec muy serio.

— ¿Qué sucede? —pregunte somnolienta.

—Aro quiere verte—respondió.

—Oh, claro. Deja que me arregle e iré.

—Sabes Renesmee, ahora que lo pienso no sería bueno que hicieras eso.

—Estás loco, ya estoy aquí no hay vuelta atrás—dije mientras me hacia una 

cola de caballo.

—Déjame explicarte las razones…

—No, no me arrepentiré de esto—dije saliendo de la habitación y dirigiéndome a donde me esperaban.

Jacob

Estaba angustiado, desde que Ness me discutió no había hablado con ella.

Era de madrugada y yo no podía dormir pensando en mi Renesmee, cuando escuche sonar mi celular. Vi el nombre de la persona que llamaba y era un numero desconocida con un código de algún otro país, que se yo.

— ¿Diga? —conteste en tono molesto.

—Eh, soy Alec.

— ¿Ah? ¿Qué haces llamándome?

—Es urgente, Renesmee va a hacer una locura.

— ¿De qué hablas?

—Está aquí en Volterra, debes venir a detener a Aro antes que sea tarde.

—Maldita sanguijuela, te la llevaste—me pare de mi cama enojado, me temblaban las manos y sostenía el teléfono en mi oreja con una fuerza excesiva.

—Sí, pero fue porque ella quiso—se defendió.

— ¿Qué va a hacer Renesmee?

Alec me conto sobre algo que les dijo Aro de hacerse más fuerte a costillas de Ness pero yo no lo permitiría.

—Aro dijo que al tomar su sangre, no solo Renesmee seria mas fuerte el también y luego iría por los Cullen. Escucha bien, ven con los Cullen para que detengan esto de una buena vez.

—¿Por qué nos ayudas? —pregunte.

—Créeme no es por ti—dijo colgando la llamada, en ese momento me fui de casa y entre en fase para dirigirme a donde los Cullen.

Estaban todos reunidos en la sala con expresiones vacías, sentí una fuerte sensación de deja vu.

—Les traigo información—les conté todo lo que me dijo el vampiro y ellos dijeron que esperaban a que fuera de mañana para ir a Volterra por Renesmee.

Yo los acompañaría y haría entrar en razón a mi Ness.