Capitulo 14

Visita inesperada.

Desperté al día siguiente de la fiesta con mucho sueño. Era lógico ya que me dormí después de medianoche. Me estire para desperezarme, me pare y me dirigí al baño para hacer mi rutina matutina, luego de eso fui a desayunar  y salude a mi familia como todas las mañanas.

Comí panquecas con almíbar hechas por papá.

— ¿Disfrutaste la fiesta cielo? —Pregunto la tía Alice.

—Sí, aunque solo en mis fiestas mis amigos se enamoran a primera vista… Ya sabes lo normal—dije con tono sarcástico y luego me carcajee.

—Nessie, es que como tú dijiste tu fiesta seria memorable y eso era necesario para que fuese así —dijo el tío Emmett alborotándome el cabello.  

— ¿Mamá, sigues siendo más fuerte que el tío Emmett? Creo que necesita otra lección— dije con el ceño fruncido mientras me acomodaba el cabello.

—Emmett deja en paz a mi hija— dijo papá en tono severo y el tío Emmett en respuesta se doblo de la risa.

—Sabes Edward, desde que re casaste eres un aguafiestas.

—Y tú sigues igual de infantil— dijo mamá con una sonrisa, defendiendo a papá.

—Bella, tu nunca dirías que es aguafiestas ya que te ha dado mucho con lo que divertirte.

— ¿Recuerdas que prometiste no hacer mas insinuaciones como esas?

—Ese trato deberíamos de olvidarlo ya, y también deberías darme la revancha.

—Ni lo creas, no me arriesgare así.

—Desde que creció Nessie no pasa nada divertido por aquí.

—Lo prefiero así— dijeron todos al unisonó.

Termine de desayunar y me prepare para ir a la escuela, papá me llevaría y en la tarde me “enseñaría” a manejar su auto, aunque sinceramente ya yo sabía manejarlo.

Íbamos camino a la escuela y papá iba un poco serio para mi gusto.

— ¿Papá que te sucede hoy?

—Nada princesa, es solo que todos seguimos preocupados por la llegada de los Vulturis.

—Todos menos yo, ya no se preocupen todo saldrá bien.

—Eso espero. También estoy un poco enojado porque Jacob…

—No quiero hablar de eso.

—Ya sé que en lo que todos ven y en tu mente eres casi una adulta y es hora que te enfrentes a cosas como esas, pero para mi sigues siendo mi pequeña y no quiero todo eso para ti todavía. —Sonreí en respuesta y le toque el brazo.

—Papá ahí no iba a pasar nada y si sigo siendo tu pequeña.

— ¿Sabes que te quiero princesa?

—Y yo a todos y cada uno de ustedes, ¿sabes cuánto? Más que a mi propia vida.

Me miro a la cara y sonrió, ya me acerque y le di un beso en la mejilla.

Ya estábamos llegando a la escuela.

—Cuídate—dijo papá.

—Siempre—respondí bajándome del auto.  

El día transcurrió como de costumbre, un día de escuela normal. Estuve con los chicos que me decían lo bella y lo lejos que quedaba mi casa y Nathaly me hablaba de Seth y reclamaba que no se lo había presentado antes, aparte de eso, todo era lo misma monotonía de todos los días de entre semana, hasta que llego la ultima hora de clases—Literatura— y la profesora nunca llego por lo que nos dejaron salir antes.

No tenía como avisarle a papá, así que decidí esperarlo. Me senté en unas de esas mesas que estaban cerca del estacionamiento y saque mis apuntes para repasar solo que deje viajar mis pensamientos a otra parte hasta que note que alguien, un chico, se sentó a mi lado.   

Voltee pensando que sería Christian pero mis ojos se abrieron como platos al notar quien estaba sentado como si fuera un estudiante más de esta escuela. Era Alec, y esta vez no era un sueño o eso creía.  

—Pellízcame, que creo que estoy soñando, y si es así quiero despertar.—El no respondió a eso, solo puso los ojos en blanco.

—Hola—fue lo único que dijo.

—Déjate de formalidades y dime ¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres de mi familia?

—De tu familia por ahora nada, es solo que me mandaron a hacer una pequeña misión…

— ¿Los Vulturis? —le interrumpí.

—Claro, quien mas querría vigilarte más que Aro, solo ellos y aparte quieren informes sobre ti.

—Están locos.

—Tal vez— y disimulo una sonrisa.

Me puse a examinarlo, y por alguna extraña razón confié en el. Estaba vestido como un chico normal, camisa de cuadros con las mangas arremangadas, unos jeans negros y unos tenis. Con esa apariencia podía pasar por un compañero de clases excepto por esos ojos rojos tan familiares.

—O sea que… te veremos por aquí constantemente.

—Ya lo creo.

Lo observe y me puse a pensar por un momento. ¿Será que esos sueños eran reales?

—Oye, nosotros nos habíamos…—sentí que alguien se acercaba, y cerré los ojos porque sabía quién era.

—Alec— dijo papá con una voz carente de sentimiento.

—Edward, que de tiempos.

—Sí, ¿Qué se te ofrece? ¿Por qué viniste?

—No te preocupes son solo formalidades, que por casualidad me toco cumplir a mí.

Papá, vino a vigilarme. Dijo que lo mando Aro y debe enviar informes sobre mí. Mire a papá por el rabillo del ojo y lo vi asentir para sí mismo.

—Bien Alec, nos veremos luego.

—Hasta luego.

Me pare y me fui con papá que me paso un brazo por el hombro.

Nos dirigimos al auto—el Volvo— y arrancamos. Cuando estuvimos seguros de que no nos escucharía nos tranquilizamos.

—Nessie, debes tener cuidado, el aprovechara cada momento que estés sola para vigilarte y analizarte.

—Lo sé papá, me lo imagine al encontrármelo aquí. —le toque el rostro para mostrarle como se acerco a mí como si fuéramos amigos de toda la vida.

—Ya sabes, cuídate de Alec que nosotros también cuidaremos de ti.

—No creo que él me vaya a hacer algo.

—Mi niña tan inocente— dijo con voz dulce. —Por eso confías en todos, pero no es bueno confiar en ninguno de ellos.

—Lo sé, no es la primera vez que lo oigo—dije con un gesto de disgusto— pero cuando hablo hoy lo note sincero.

—Esas son las técnicas que usan.

No respondí mas nada ya que papá tal vez tendría la razón, o quizás yo tenía la razón. ¿Quién sabe? Esta vez ni la tía Alice ya que todo tenía que ver conmigo y a mí no me podía ver.

—Bueno, ¿hora de manejar? — dijo papá sacándome de mis pensamientos.

—Sí, es el momento perfecto— dije emocionada y me dejo su puesto para yo poder conducir el auto.     

Después de la pequeña clase de manejo papá me llevo a cenar en un restaurante de comida china y de ahí fuimos a nuestra casa—la grande

—.Entramos y ahí estaban todos incluyendo a Jacob.

—Hola—dijo Jake y yo respondí con una sonrisa.

Subí a mi habitación, ya que era de noche e iba a recoger unas cosas para irme a la cabaña. Jake me acompaño.

—Eh, ayer…

—No pasa nada Jake.

— ¿De qué hablas?, solo quiero decir que no te pude dar tu regalo completo— se acerco mas a mí.

— ¿De qué hablas tu? —dije en un tono tan bajo que solo él me pudo haber escuchado.

—Tú sabes bien de que hablo— cada vez que hablaba se acercaba mas y eso me ponía nervios, ya que a la vez quería y a la vez no podía.

—En realidad no— dije alejándome de él y evitando su mirada. —me encanta el collar.

—Nessie…

—Sabes hoy fue a la escuela Alec Vulturi…—dije para cambiar el tema, y por lo visto funciono porque Jake se puso pálido al decir yo esas palabras.

— ¿Y qué paso?

—Nada eran solo “formalidades” según él, vamos a verlo muy seguido por aquí.

—Eso no me agrada, debo hablar con Edward. —dijo mientras cruzaba la puerta para salir de mi habitación.

Mi plan funciono, pero ¿Qué me pasaba ahora con Jake? En este preciso momento sentía mariposas en mi estomago, pero él era mi mejor amigo y tenía que deshacerme de esto que estaba sintiendo que para mí era completamente nuevo.

Salí del cuarto dejando esos pensamientos para después busque a mis padres que estaban hablando con Jake. Espere por unos treinta minutos y luego nos fuimos a la cabaña que ya tanto extrañaba.