Capitulo 10

Competidores.

Baje las escaleras gritando e invitando a todo el que quisiera venir conmigo y la tía Alice de caza, tenía en mente algo divertido.

— ¡Vamos de caza! ¿Quién viene con nosotros?

Venían con nosotros el tío Emmett, la tía Alice Jacob y yo.

Salimos por los ventanales de arriba, quería que fuera más divertido que simplemente salir por la puerta.

Al tocar el suelo devolví la mirada para ver quién me seguía, y vi venir a la tía Alice con ese andar tan propio de una bailarina. Recuerdo que de niña me encantaba imitar su manera de caminar.

—Tengo una idea, ¿Quién apuesta?

—Gran idea Nessie, has esto interesante— dijo el tío Emmett.

— ¿Que tienes en mente princesa? —dijo la tía Alice.

—Un dos de tres, el que atrape el ciervo más grande. Los competidores Jacob y yo, al menos de que tenga miedo.

—Acepto Nessie— dijo Jake con una sonrisa presuntuosa— pero solo te advierto, no seré tan suave ya creciste.

—No necesito que seas suave, igual ganare.

—Perfecto, la competencia empieza ahora mismo— dijo el tío Emmett— apuesto por el lobo.

Lo mire como si estuviera ofendida aunque no era cierto.

—Hay que aceptar que tiene más posibilidades que tu querida sobrina.

—Entonces, yo apostare por ti pequeña. Lástima que aquí no pueda hacer un poquito de trampa.

—Muy bien, a la cuenta de… Oye tramposo. —dije al ver a Jacob correr.

Salí corriendo lo más rápido que pude, sintiendo a mis queridos tíos pisando mis talones. Vi a Jacob convertido en lobo y note de refilón sus ropas atadas a su tobillo.

Trate de captar el efluvio más cercano de los ciervos (que lastimosamente era lo que se encontraba aquí) y note que estaban a quince kilómetros del claro de mi familia. Al parecer Jacob lo noto al mismo tiempo que yo.

Corrí lo más rápido que pude casi alcanzando a Jacob, que por naturaleza era mas rápido.

Vi los ciervos, y me lance sin pensarlo a él más cercano y tome su sangre; para estas cosas yo era muy delicada no me gustaba ensuciarme con la sangre de los ciervos, acto seguido de esto el animal cayó al suelo sin asomo de vida en su cuerpo.

Corrí de nuevo sin buscar a nadie, no quería sentir que ganaba o perdía. Busque entre los arboles a los ciervos escondidos y note uno a mi derecha. 

Llegue lo más rápido que pide a él y volví a repetir el mismo procedimiento que el anterior hasta que cayó al suelo.

Había uno muy cerca de el yacía muerto a mis pies, así que fui por el buscando el pulso en su garganta peluda. Tome su sangre y al igual que los demás lo deje caer.

Satisfecha con mi trabajo y mi almuerzo, fui al claro a reunirme con los demás.

Reuní mis ciervos para ver quien había ganado.

— ¿Y bien? — dijo Jacob con ese tono impaciente tan peculiar de él.

—Deja que veamos los tamaños perro— dijo la tía Alice.

Escuche al tío Emmett maldecir por lo bajo, y ya supe que la victoria era mía. La tía Alice empezó a brincar de la alegría y yo me uní a ella.

—Me debes mi premio hermano. —decía la tía Alice aun brincando como un pequeño resorte.

—La próxima la ganare, ya verás— dijo tío Emmett con tono frustrado.

—Te gane Jacob, y eso que no fuiste “tan leve” — dije enfatizando las palabras con mis dedos simulando comillas.

—Si fui leve— dijo con aire engreído.

—Sí, sí, sí lo que digas querido Jacob.

—Es enserio— dijo exaltado, sabía muy bien que no le gustaba perder.

—Que mal perdedor eres, tonto.

—Claro que no.

Parecía un niño malcriado, y me dio tanta risa que me tire al suelo a reírme tanto que tenía dolores como si hubiese hecho abdominales. El ignoro mi risa y se hizo el molesto, aproveche que no miraba para tomarlo del brazo y tirarlo al suelo junto a mí. En ese momentos sus risas se unieron a las mías yeso me hizo más feliz.

—Es momento de planear una fiesta Nessie— dijo Jake entre risas.

—Cierta princesa, hay que aprovechar que todavía es temprano para ir de compras a Port Angeles.

—Está bien, pero primero me quiero cambiar. Me siento demasiado deportiva para ir de compras. Y Jake también debe cambiarse, tiene que ir con nosotras porque si no ¿Quién cargaría las bolsas?

—Ja, ja—dijo Jake con sarcasmo.

—Es broma lobito— dije yo aun riendo y le di un beso en la mejilla. Nos paremos del suelo y corrimos a toda velocidad a nuestro hogar.

Fui directamente a mi habitación y busque unos jeans oscuros y una franela color cereza que me encantaba, peine mis rizos dejándolos sueltos alrededor de mi cara y me eche un poco de brillo labial. Me vi al espejo y sonreí satisfecha tome mi bolso pequeño y mi impermeable por si las dudas.

Cuando salí de mi habitación, Jake tenía puesta unas ropas del tío Emmett, un suéter  blanco que se adhería por completo a la forma de su enorme pecho y unos pantalones caquis. Se veía de verdad muy bien, aunque le vendría bien un corte de pelo ya que lo llevaba ya por la barbilla.

—Querida tía, estamos listos. —dije entusiasmada.

—Vámonos que nos esperan las tiendas.

Nos montamos en su Porsche a la espera de divertirnos demasiado.

Proximo cap: preparando una fiesta :D