sábado, 3 de diciembre de 2011

De una simple atracción a un gran amor...Nikol-Lion'Lamb

BPOV

¡Mierda!- pensé al recordar que hoy me vería con unas amigas de instituto, y estaba Edward, yo quería ir con él pero no podía dejar a las chicas sospechar nada. Recordé que a Cullen se le había caído al salir del baño, una tarjeta de presentación, yo la había tomado y ahora-para mi suerte- tenía el número de su móvil.

"Edward, tengo un problema; esta tarde he quedado con unas amigas en el centro comercial ¿Qué se supone que haré?"

Bella

Al momento contestó, fue como si hubiera estado esperando…borre esa idea de mi mente, era una locura, todo esto lo era.

"¿Tienes miedo mi bello ángel? Nena, no es valiente el que no tiene miedo si no el que sabe conquistarlo. Te espero en Starbucks a las 16:00"

Edward

¡¿Me llamó mi bello ángel?

Era increíble como ese hombre me hacía sentir extrañas cosas con nimiedades como un mensaje.

Ya al medio día me encontraba en el centro comercial, las chicas decidieron por vernos ahí.

Eso era bueno para mí, aprovecharíamos para hacer compras e ir a un salón de belleza. Perfecto, así estaría lista cuando me viera con él.

-¡Bella!- la chillona pero hermosa voz de mi mejor amiga interrumpió mis pensamientos.

-¡Alice!- la abrace tan fuerte y ella a mí, la había extrañado mucho-. ¡Cuánto tiempo sin vernos!

Sí, mi mejor amiga y yo no nos veíamos desde hace mucho…serian alrededor de unos 5 años, no nos hemos visto después de salir del internado.

-Tengo tanto que contarte- me dijo con más que emoción en su voz-. Vamos a una tienda mientras llegan las demás.

Los dirigimos a una tienda de ropa casual.

-Bien, Al. Creo que hay algo que deseas contarme- fui directa, noté su extrema alegría desde que llegó, y no era por verme exactamente.

_Veras…-dijo revolviendo en los percheros, parecía un poco nerviosa-…me voy a casar- soltó de golpe.

-¡¿Enserio?- pregunte realmente sorprendida y alegre a la vez-. Cuéntame todo.

Me contó todo lo que había hecho desde que nos graduamos. Resumiendo, diseñadora de modas con mucho dinero, hermosa casa en una de las mejores zonas residenciales de Los Ángeles, igual que la mía. Jasper, su novio, lo conoció en un viaje de negocios a Florida, y ahora se amaban tanto que se casarían; sentí un poco de envidia hacia mi amiga.

Yo también le conté todo de mi vida desde que no nos veíamos.

-¡Ay, Bells! No debiste casarte con alguien a quien no amas, se supone que cuando vas al altar, lo haces para entregarte a ese alguien especial, ese que te robo el corazón, a tu alma gemela, tu mitad…no con alguien solo por ambición- dijo un poco triste, Alice.

-Las cosas son así, pero ahora conocí a alguien que me tiene loca- dije con un muy notorio sonrojo.

-¡¿Qué?- aquí vamos…-. Cuenta, cuenta. ¿Cómo es? ¿Alto? ¿Rubio? ¿Ojos azules? ¡Suéltalo todo!- Ella me miraba con una ENORME sonrisa, como si supiera que le iba a decir…aleje ese pensamiento ya que era ilógico.

-Bueno…, lo conocí hoy en una reunión, es alto, tiene unos hermosos ojos verde esmeralda y un único y desordenado cabello broncíneo- el grito que pegó mi amiga casi me deja sorda.

-¡Bella, Belly, Bells! – Canturreo- se te olvido mencionar su siempre bella sonrisa torcida.

-¿Cómo…? – no me dejo continuar.

-No me digas, el chico guapo lleva las iníciales E.C- mi corazón sufrió un paro.

-Yo…esto…- estaba hablando como una retrasada, lo sé, pero esto me había dejado en shock.

-Por coincidencias de la vida su nombre no es Edward Cullen.

-¿Cómo…cómo sabes que es él?- pregunte sin salir completamente de mi aturdimiento.

-Es el único que entra en esas características- sacó de su bolso la misma tarjeta de presentación de Edward- ¿Te acuerdas de mi segundo apellido?

-Claro, Masen-dije segura. La miré sin comprender.

Me entregó la tarjeta.

Edward Anthony Cullen Masen.

¡Oh, por Dios! ¡No podía ser!

-¡Son primos!- sonó más una afirmación que una pregunta.

-Sip, ahora entiendo el por qué de su alegría esta mañana en el teléfono- dijo sonriendo, pero luego dejo de sonreír inmediatamente, y su cara solo demostraba angustia.

-¿Qué pasa?- pregunte asustada, ella siempre estaba feliz a menos que fuera algo muy malo.

-Bells, él también es casado- dijo lentamente y con precaución, en ese instante sentí algo en mi pecho que dolió mucho, y no era un dolor cardiaco exactamente…Iba a decir algo cuando dos voces realmente familiares nos interrumpieron...

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