viernes, 18 de febrero de 2011

Capitulo 8





El que duerme con lobos, se le pegan las pulgas.



—Estoy tan emocionada

—Lo sé, yo igual— me respondió Jacob con una sonrisa.

Estábamos en su auto, un Volkswagen rojo de 1990 o algo así. De verdad no lo sabía.

Íbamos camino a la Push, la playa más hermosa del mundo según yo aunque mama insistía en que conocía solo una mejor que esa en Sudamérica. Recordé el día que me dijo eso estábamos en Alaska en una conversación familiar en la gran sala de nuestra casa de Denali.

—Fue para nuestra luna de miel.

—Y fueron a Brasil para su luna de miel, ¿y a mí no me han llevado a visitar a Zafrina?

—Cariño debes entender, ir para allá significa estar encerrados todo el día. Y no está en nuestros planes ir a Brasil, por lo menos no ahora.

—Que injusto mamá, quiero ir a Brasil. —hice un mohín de disgusto. Desde que paso lo de los Vulturi no había vuelto a ver a muchos de esos queridos vampiros que estaban tan dispuestos a ayudarnos, pero de todos ellos extrañaba a esa vampira de aspecto salvaje como la describe mamá. Zafrina se hizo gran amiga de la familia y sobretodo mía, y no la había vuelto a ver desde entonces.

—Ya iremos después cariño— había dicho papá.


Llegamos a la casita roja donde vivía Jacob, bajamos del auto y me encamine a esa casita tan acogedora. Mientras caminaba Jacob me tomo de la cintura y me quito mi mochila.
Entramos a la casa y Billy estaba allí viendo la televisión.

—Hola Billy.

—Renesmee, cada día estas más hermosa pequeña.

—Gracias.

—Ven aquí Nessie— me dijo Jacob llamándome desde su habitación.

Le di un abrazo a Billy y camine hasta la pequeña Habitación. En esta había una cama muy pequeña, ¿Cómo dormiríamos los dos ahí? Dormiríamos apretados, pero qué más da.

—Tú dormirás ahí.

— ¿Y tu donde dormirás? No me importaría dormir en el sofá, está bien para mí…

—Renesmee tu dormirás ahí— dijo señalando la cama.

— ¿Y tu donde dormirás? — pregunté retóricamente.

—No me importaría dormir en el sofá, está bien para mí— dijo repitiendo lo que dije con una sonrisa en la cara.

—Jacob, no vine aquí para incomodarte.

—Tampoco viniste a dormir en un sofá.

Lo deje creer que dormiría allí, pero a la hora de descansar lo convencería.
Ya era de noche así que no podría hacer nada de lo que tenía planeado, ya que quería bañarme en la playa pero hacia frio a pesar de que no me afectara. Por eso Jacob llamo a los chicos para que hiciéramos una fogata muy cerca de la orilla.

Caminamos a la orilla con sabanas viejas en los brazos, para ver las estrellas porque yo lo había pedido. Todavía los chicos no llegarían ya que era la hora de la cena y era la parte del día favorita de mis queridos lobos.
Llegamos al lugar donde seria la fogata, y mientras yo estiraba las sabanas, Jacob buscaba leña mojada con el agua salada para que la fogata tuviera esos colores tan hermosos propios de las fogatas de este lugar.

Al fin prendió el fuego y yo me tire a ver el cielo, que estaba encapotado y al parecer venia una tormenta. Jacob se acostó a mi lado me paso el brazo por los hombros y me atrajo hacia el para envolverme en sus brazos.

— ¿No tienes frio? — dijo con voz ronca.

—Sabes bien que el frio me afecta tan poco coma a ti— dije con una sonrisa, 
Jacob era de esas personas que se preocupaban en exceso por sus seres queridos.

—Solo era una pregunta.
Estuvimos un tiempo así, sin decir palabras. Luego Jacob se paro, yo lo observe ir a la orilla luego volvió con una sonrisa picara en su rostro.

— ¿Segura que no te afecta el frio?

—Claro, lo sabes tan bien como yo, a que se debe…

Me tomo de la cintura demasiado rápido para reaccionar y me coloco en su hombro. De repente supe lo que iba a hacer.

—Jacob no me tires al agua o te mato.

—Nessie, esas amenazas no son propias de ti— dijo corriendo hacia la orilla.

—Jacob por favor, recuerda que traje poca ropa y además sabes que papa se puede enfadar— dije retorciéndome en sus brazos para ver si podía lograr zafarme. Patalee demasiado sin lograr nada y de un momento a otro estaba en el agua fría.

— ¡Jacob Black te vas a arrepentir! — dije doblándome de la risa.

Jacob lo único que hacía era reírse de a una distancia corta de mi, pero el solo estaba mojado hasta las pantorrillas. Al notar eso salte hacia él como la había hecho en mi habitación, y de nuevo lo tome desprevenido.
Lo hundí por completo junto a mí y ya estaba tan mojado como yo. Nade hasta llegar a la orilla y corrí para que no pudiera volverme a hundir bajo el agua.
Sentía que venía detrás de mi pisándome los talones, y en eso sentí un leve empujón provocador de que me callera en la arena con Jacob encima de mi dejándome sin aliento. Me estaba aplastando dejándome sin aire.

—Jacob déjame respirar.

—Lo siento.

Rodo para quedar a mi lado, y aliviada pude respirar. Me pare con toda la arena pegada a mi cuerpo, esto era asqueroso.

— ¡Soy un asco, Jacob!

—Para mi sigues hermosa Nessie.

—Déjate de juegos, debo oler a perro mojado.

—Esas expresiones son de la rubiecita, has pasado mucho tiempo con ella.

—No pretendía molestarte con eso, pero es que es cierto.

—solo estas llena de arena.

Nos observamos durante unos cortos segundos, y luego me vi para ver en qué estado estaba.

Mis rizos me llegaban casi a las caderas goteando agua salada, volví a mirar a Jacob y estallamos en risas. Era tan divertido que me tire al suelo de la risa.

—Vamos para que te pongas algo seco— dijo Jake entre risas.
Fuimos a la casa y Jake me ofreció una sudadera gris y me puse el mono de mi pijama. Fuimos de nuevo a la playa riéndonos de nuestros aspectos.

—Hola chicos— dijo Seth que se hallaba acomodados sobre nuestras sabanas.

—Hola Seth— se paro para darme uno de esos abrazos que te hacían sentir en casa.

Alrededor del fuego estaban sentados Leah, Quil, Paul, Embry, Rachel, y Sam con Emily los cueles siempre he pensado que son la pareja más perfecta de este mundo.

Les di un abrazo a todos y Emily me dio un beso en la mejilla. Nos pusimos a hablar la mayoría del tiempo y de vez en cuando miraba a Jacob que a su vez me miraba a mi como siempre al pendiente de mi, quizás se lo había pedido papá.

Paso el tiempo volando, ya era más de media noche y me estaba entrando el sueño aunque no me quería ir ya que la estábamos pasando genial comiendo malvaviscos y haciendo bromas entre nosotros.

Jake se sento a mi lado en la arena y aproveche su hombro para apoyar mi cabeza.

— ¿Tienes sueño Nessie? —pregunto Jake.

—Solo un poco, pero no me quiero ir— le dije con una pequeña sonrisa.
Jake me acaricio la mejilla cosa que el sabia que me daría más ganas de dormir, por eso retire su mano y le di un beso en la mejilla.

—Ya te dije que no quiero dormir.

—Sabes, eres más terca que tus padres. Y ya eso es decir mucho.

—Ya había escuchado eso.

En eso escuche un grito, supe que era de Seth que hasta hace unos minutos dormía sobre las sabanas y ahora estaba en el agua y Quil riéndose en la orilla. Seth salió con cara de enojo pero luego vi la picardía en sus ojos.
No note a quien buscaba hasta que lo tuve a cinco metros de mi. Me pare de un salto y corri con toda la fuerza que pude.

—¡Sabes que corro más que tu, no huyas no servirá de nada! — grito Seth detrás de mí.

—¡Jake, no dejes que me tire al agua!

En eso escuche unas pisadas más fuertes, voltee la cabeza y vi como Jacob tomaba a Seth de las piernas y lo arrastraba por la playa hasta la orilla, me reí con ganas. Cuando voltee la cabeza todo se puso oscuro y ya no recordé nada más.

Desperté desorientada, y lo primero que vi fue la mirada preocupada de Jacob. No lograba recordar donde estaba.
Luego lo supe al sentir la pequeña cama debajo de mí.

—Ya despertó. ¿Nessie como te sientes?

—Eh, bien o eso creo. — trate de sentarme y me maree.

—Debes descansar, te diste un gran golpe— dijo Jake con tono preocupado.

— ¿Golpe? — repetí la palabra como si no la conociera.

—Si te diste muy fuerte con una de esas paredes de piedra que rodean la playa. Me tuviste muy preocupado a mí y a los chicos.

—Entiendo. Solo recuerdo que estaba huyendo de Seth y luego nada.

En eso entraron los demás a la habitación, no comprendía como cabían todos con el tamaño que tenían es la pequeña habitación.
Todos empezaron a hablar a la vez ¿te sientes bien? ¿te duele la cabeza? ¿Qué te paso?. Todas las preguntas me tenían aturdida.

—Cállense, la van a marear— Grito Jacob.

—Cielo, ¿como estas? — Dijo Emily con su voz amable— te diste un buen golpe con la pared y luego con el suelo.

Me incorpore poco a poco antes de responder, me toque la cabeza donde tenia una compresa fría. Me la quite de un tiro y toque la frente, no había nada que pareciera un golpe, solo un dolor punzante donde me tocaba.

—Estoy bien, solo tengo un poco de dolor de cabeza eso es todo. — dije con un gesto de dolor— con un poco de sueño se me quitara.

Sonreí para quitarle importancia, no me gustaba tener este tipo de atención ya que en toda mi vida me había pasado esto.

—Bien te dejaremos descansar— dijo Sam con gesto amable.Todos salieron de la habitación, menos Jake que se quedo a mi lado.

— ¿Segura que estas bien? Podría llevarte a tu casa para que Carlisle te vea.

—Si estoy bien, ya no te preocupes, solo vamos a dormir. Además quien aguantaría a papá, luego no me dejara venir.

—Si tu lo dices, tu deseos son ordenes. Que descanses. — me beso en la frente y se paró de la cama para dirigirse a la puerta.

—Jake, no me dejes sola, duerme conmigo. — hice pucheros para que se quedara.

—Después estarás incomoda.

—Esos eso lo que menos me importa, ven aquí me acosté bien pegada a la pared para dejarle un espacio.

No se resistió y se acostó a mi lado envolviéndome en sus brazos.

—Ahora si dormiré cómoda. Como los viejos tiempos— le bese la barbilla y me deje llevar por el sueño.

—Duerme bien mi linda Renesmee. — dijo Jake besándome la frente y acariciándome la mejilla.


Después de eso, en pocos minutos caí en la inconsciencia.

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