sábado, 3 de diciembre de 2011

4.- ¿Dónde está la mama de Jake?

Jacob y Renesmee, estaban en las orillas de la playa de la Push. Claire se había ido a casa de Emily hacia unos minutos, mientras, Nessie se sentó al lado del licántropo.

-¿Crees que se tarde mucho? – pregunto la niña esperando que la respuesta fuera un no.

-No lo sé. Su madre estaba llamando, tal vez, la pequeña tiene un tiempo sin verla. Supongo que se tardara un poco.

Hizo un puchero. Jacob se llenaba de ternura cuando hacia eso. Beso su frente.

-Jacob… ¿Dónde está tu mami?

El chico sonrió a penas – Ella no está conmigo. Se fue hace muchos años, Nessie.

-¿Está de viaje?

-Algo así.

-¡Nessie! – se escucho la voz de Claire que había vuelto a su encuentro con su amiga, volvieron a comenzar a jugar en el agua.



Reneesme bajo las escaleras con esa andar danzante, tierno e infantil que poseía. Desfilaba su nuevo vestido rosa, ese que Alice le había comprado y era el decimo tercero de esa semana. Su tía adoraba vestirla y a la pequeña hibrida le encantaba ser el modelo de su algo hiperactiva pero muy amorosa tía. Vio a toda su familia en sus respectivas actividades, sus abuelos sentados en los muebles de la sala abrazados. Sus tíos Emmett y Rose entraban a la cocina mientras el vampiro le daba una nalgada juguetona a su esposa. Alice y Jasper quienes venían tras ella en la escalera desaparecieron al saltar por una ventana tomados de la mano, a caminar sobre los arboles como solían hacer durante las noches.

Solo faltaban dos personas, para que su cuadro familiar estuviese completo.

Edward y Bella. Sus padres.

Bajo el último escalón e inicio la búsqueda de sus progenitores, su olfato la guio y los encontró sin mucho esfuerzo, abrió la puerta, poniéndose a penas de puntitas para alcanzar, pues a su primer año de vida Nessie era más grande que el resto de los niños.

Vio a sus padres sentados en su jardín, en las escaleras, abrazados. Ellos notaron su presencia, su padre sabio de ella desde antes de que abriera la puerta.

-Ven, cariño - la llamo su madre y ella dando saltitos se lanzo a su madre que la esperaba con los brazos abiertos, se dejo caer en ellos y la cubrieron con ese amor maternal que Bella desprendía.

Edward sonrió al ver a las dos mujeres más importantes de su existencia. Las dos estrellas más brillantes de su cielo. Las abrazo y beso en los labios a su esposa y en la frente a su hija.

-¿Que hacen? - pregunto la niña curiosa al ver a sus padres allí.

-Mirábamos el cielo - respondió su padre con su característica voz aterciopelada.

-¿Que hay en él? - la hibrida miro al cielo y vio las abundantes estrellas y una luna llena hermosa - Si, esta lindo - repuso un momento después.

Bajo la mirada y vio a sus padres mirándola sonrientes, orgullosos de ser los padres de ese milagro en sus vidas. Edward le dedico una mirada llena de devoción a Bella, ella lo miro un segundo después y su hija maravillada con ellos, el amor que se tenían el uno al otro se contagiaba, se respiraba y sentía al estar cerca de ellos.

-Papi, ¿cómo conociste a mami? - pregunto la castaña con sus ojos achocolatados muy abiertos ante la espera de la historia.

-La conocí en el momento preciso, en el momento exacto. Ella fue la luz que guio mi camino ella se convirtió en el camino a seguir, desde ese día mis ojos solo la ven y la verán siempre a ella, mi vida comenzó a girar en torno a ella, sentí que por primera vez tenia esperanza en mi existencia.

Ella sonrió – Papi, nunca dejaras a mami ¿verdad?

-Nunca cariño, Bella y tu son todo. Ustedes son mi razón de vivir.

- Y tu mami ¿nunca dejaras a papi?

- No nunca Ness. Ustedes son todo para mí.

- La gente que se ama nunca se deja ¿verdad?

- No cariño si es verdadero amor, no – respondió su madre.

-¿Nunca me dejaran verdad? ¿Ni por muy mal que me porte? Nunca me dejaran de querer ¿verdad? – pregunto con lagrimitas en sus ojos.

- Claro que no mi vida, eres todo para nosotros te amaremos siempre, Renesmee – respondió el vampiro que ya sabía el porqué de esas preguntas. Acaricio el cabello de su hija, tan parecido al de él.

- ¿Porque esas dudas? – pregunto Bella.

- Es que… hoy le pregunte a Jacob donde estaba su mami y me dijo que ella se fue hace muchos años, el parecía triste por lo que no le pregunte mas…saben que no me gusta verlo triste. ¿Dónde está la mama de Jake? ¿Saben por qué la mami de Jake dejo al papi de Jake? Billy es muy bueno no se merecía que lo dejar seguro se puso muy triste, además, dejo a Jacob y a sus hermanas… no quiero que me dejen nunca no quiero que mi familia este rota como la de Jake – sollozo – quiero que estemos siempre juntos. Prometo ser buena.

- Cariño tu eres una hija buena, no tienes que modificar nada, te amamos así – replico Bella abrazando a su hija.

- La mami de Jake voló lejos, no porque quisiera si no porque debía irse – explico su padre.

- ¿Por qué? ¿Ella también era diferente como nosotros? ¿Tenia alitas?

El negó con la cabeza - Ella enfermo y se…durmió.

- ¿está dormida? ¿Dónde? ¡Yo puedo despertarla para que Jacob este feliz!

Ellos sonrieron por la inocencia y buen corazón de su hija.

- No puedes hacer eso, es la ley de la vida cariño

Ella frunció el ceño – Papi, sé que hay algo mas díganme ¿a dónde se fue? Ya tengo un año, soy grande – se cruzo de brazos.

- Ella está con los… ángeles.

-¡La mama de Jake es un ángel! ¡Como tía Rose, tío Emmett dice que ella es su ángel! ¡Tal vez mi tía conozca a la mami de Jake!

-Tu tía Rose es otro tipo de ángel – trato de explicar Bella – tu tío la llama así por que el la quiere mucho, y la vez como su ángel. En cambio la mama de Jacob voló al cielo.

Edward Asintió – si, ahora ella está en el cielo.

-¿Y no puede bajar?

-No.

La niña frunció el ceño tiernamente, Edward escuchaba las ideas que pasaban por su mentecita inocente y no podía más que sonreír por su inocencia - Papi…

-Dime.

- ¿Me darías dinero para comprar un avión y llevar a Jacob a ver a su mama?

Edward y Bella sonrieron con ternura.

- Es muy noble lo que quieres hacer, pero no podemos hacer nada, Nessie.

-Pero mami… ¿Ella algún día volverá? ¿Algún día podrá bajar?

Bella miro a Edward – si, ella vendrá a ver a Jake –mintió. Pero solo para no romper el corazoncito de su hija.

La hibrida sonrió – él se pondrá tan feliz. No se lo diré para que sea sorpresa. Ustedes tampoco digan nada.

Ella levanto sus pulgares y como los vampiros ya conocían, levantaron sus respetivos pulgares para cerrar el pacto con su hija.

-Mami, papi…si algún día tienen que volar no me dejen aquí. No quiero que pase como Jake.

Ellos asintieron, ella tenía muchas cosas que comprender aun.

Beso las mejillas de sus padres y sonrió – Los amo, siempre juntos – declaro abrazándolos.

-Siempre – repitieron sus padres.

La hibrida se durmió entre los brazos de su madre.

-Algún día se lo diremos, que los ángeles no bajan – dijo Bella.

-Aun no, es muy pequeña aun – dijo Edward, para luego de irse a su cabaña en medio del bosque y llevar a su milagro de amor a su camita.

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