sábado, 19 de marzo de 2011

Capitulo 17

Curiosa



Lo mire sorprendida, ¿que tenía que hablar conmigo? ¿y por que con tal grado de seriedad?

¿Qué sucede? — fue lo único que pude responder.

—Eh, sabes Aro pregunta mucho sobre ti y algunos miembros de tu familia, pero yo diría que con demasiada frecuencia. Yo le doy mis informes, o por lo menos unos pocos que tengo…

— ¿Unos pocos?, si solo nos hemos visto una vez.

—Ya te lo dije, no estés tan segura de eso.
Me dejo pensando pero interrumpió el hilo de mis pensamientos con su plática.

—Ok, continúo. Aro los quiere, o por lo menos a ti con mas ansias, y yo preferiría que tú fueras a Volterra a que el venga para acá.

—Pero, ¿Por qué?

—Porque quiero evitar problemas con tu familia. En lo poco que he visto estas últimas semanas, se que tu familia de verdad es buena y no quiere problemas de ningún tipo y por eso quiero evitárselos.

—Pero, ¿Qué “problemas” podría traer Aro al venir a Forks?

—Podría buscar la manera de separar a tu familia para tener lo mas exclusivo de nuestra especie junto a él, y créeme el haría lo que sea para lograr sus objetivos, conozco sus intenciones.

Seguí pensando en todo lo que decía, mientras íbamos camino a casa. Yo no quería problemas para mi familia y haría lo que sea para evitárselos.

Llegamos a casa, y estacione el auto consciente de que todos podrían escuchar nuestra conversación de ahora en adelante.

—Piensa lo que te dije— me aviso con una sonrisa, pero la alegría de esta no llego a su mirada por alguna razón—, nos vemos cuando decidas.

Se bajo del auto con tal rapidez que cuando mire para atrás para verlo partir ya había desaparecido.

Baje del carro pensando en lo que me había dicho Alec. Entre en la casa y mamá llego a mi más rápida que la luz.

— ¿Qué hacía en el auto contigo? ¿Estás bien? ¿Y qué tienes que decidir?

—Eh, mamá el esta vigilándonos— le avise algo que ya sabía—, a todos, por eso estaba en el auto.

—Ya te dijeron que te cuides de él.

—Si mamá—sonreí— no te preocupes. ¿Dónde está papá?

—Te está esperando en el despacho de Carlisle. Lo siento debí hablar con él para que no te discutiera.

—No te preocupes, iré a hablar con él.

Mamá acepto con un leve asentimiento y dándome un beso en la mejilla. Subí la escalera un poco nerviosa, temía que la charla fuera a terminar mal de nuevo. Me detuve delante de la puerta del despacho con mi mano en la manilla de la puerta. No entre de inmediato ya que me detuve a respirar para no alterarme en medio de la discusión si las cosas iban mal.

Al fin entre mirando al suelo y cuando levante la mirada vi a papá recostado contra el escritorio del abuelo con gesto ausente. Se digno a mirarme luego de unos eternos minutos, y así estuvimos un rato mirándonos hasta que reaccione y fui con él para abrazarlo mientras las lagrimas caían de mis ojos.

—Ya cariño, lo siento. No llores mas— dijo acariciándome el cabello con dulzura.

—No, yo lo siento. Soy una altanera, no debí discutirte, se que solo te preocupas por mi—dije entre sollozos— te quiero papá y no me gusta pelear contigo, es horrible y espero que no nos vuelva a pasar.

—Yo también te quiero mi niña, y me alegro de que entiendas mi razón de reaccionar así. Es que creciste tan rápido que no puedo asimilar que ya me vallan a quitar a mi pequeña.

—Nadie te va a quitar a tu pequeña— sonreí—, solo vas a tener que compartirla en ciertos momentos del día.

—Eso basta para que me moleste aunque sea un poco— dijo respondiendo a mi sonrisa con una suya—.Por cierto Alec de verdad quiere hablar algo serio contigo que me parece muy interesante, pero no iras sola a Italia.

—Pensé que ya había hablado conmigo, ¿de qué quiere hablar?

—Mejor que te lo diga el, no conozco mucho del tema.

—Está bien, y no pensaba ir sola a Italia.  

Rió un poco y me beso la frente. Salimos del despacho, y afuera nos esperaba la tía Alice con expresión ausente, gesto que indicaba que estaba viendo el futuro. Luego de unos segundos volvió en sí y me miro confusa.

— ¿Qué harás en Italia? ¿Y sola?

—Yo no iré a Italia—respondí.

—Te vi en Italia con Aro discutiendo y después no pude ver más.

—Yo no he decidido ir a Italia, por ahora no.

—Mas te vale, nunca te dejaremos ir sola. Y sabes que debe ser difícil escaparte de nosotros— dijo seria.

Eso era cierto, pero de verdad no había pensado en irme de aquí y menos sola. Sentía una enorme curiosidad, ¿Qué querrá decirme Alec? ¿Y además que discutiría yo con Aro? Es algo que nunca pensé en hacer. Bueno ya veremos que me depara el futuro con estos vampiros locos y ambiciosos que quieren a mi familia, y a toda costa evitaría que él tuviera algo que ver con los seres que más amo en el mundo. 

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