sábado, 3 de diciembre de 2011

De una simple atracción a un gran amor...Nikol-Lion'Lamb

"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección"

Antoine de Saint- Exupéry

BPOV

Iba conduciendo mi convertible a toda velocidad por la carretera, Jacob, mi esposo, me llamó hace una hora para una reunión, según él muy importante, apenas me dio tiempo de arreglarme.

Yo trabajaba en el área de diseño grafico en la revista de mi esposo.

Quién diría, me case a los 19 años, no lo amaba ni lo amo, pero con solo 4 años juntos mi vida cambio tanto.

Cuando me casé a esa edad solo pensaba en mi futuro. Y no me equivoqué. Me ofreció un trabajo y aquí me tienen, casada con alguien que no amo pero con todo lo que podrías soñar: un trabajo muy bueno- aunque no lo necesitara-, una casa enorme y muy hermosa, y un auto que cualquier chica desea.

Estaba llegando ya al edificio, cuando llegué un chico se llevó mi auto a estacionar, y yo me encamine a la sala de reuniones. Abrí la puerta y entre.

Todos los mismos de siempre, no encontraba a Carlisle Cullen, él era dueño de una agencia de modelos. Busque con la mirada entre todos a alguien nuevo, y lo encontré. Era hermoso, tenía unos bellos ojos verde esmeralda, una nariz perfecta, su piel era pálida, muy pálida, casi igual a la mía y un hermoso y único cabello bronce.

Me miro y sonrió guiñándome un ojo.

-Buenas tardes, caballeros- salude a todos, me acerque a Jake y le susurre- ¿Qué ocurre? ¿Qué era tan importante?

-Mira, Bella, te quiero presentar a Edward Cullen, desde hoy él remplazara a Carlisle, ya que él decidió retirarse- me dijo señalando al hermoso adonis… ¡¿Qué te pasa, Bella? ¡Concéntrate!

-Un gusto- le dije extendiendo mi mano a Cullen, él la tomó y besó mis nudillos.

-El gusto es mío- cuando dijo eso mirándome fijamente a los ojos, sentí una extraña corriente eléctrica, al parecer el también la noto pero no expresó nada.

Así paso la reunión más tediosa e incómoda de mi vida, lo que según Jacob era muy importante, se resumió a solo hablar de sobre las nuevas modelos que vendrían de la agencia de Cullen. Hablando de Edward, él en toda la reunión no dejó de enviarme miraditas y sonrisas a las que mi cuerpo por iniciativa propia respondía. A decir verdad no sé que me pasaba con Edward, era como si existiera una fuerte atracción… ¡Bella, no pienses tonterías!

A mitad de la reunión me disculpe-segura de que no podría aguantar más ahí- diciendo que necesitaba ir al baño. Cuando ya estaba llegando a la puerta, algo o mejor dicho alguien me empujo dentro del baño y le echo el cerrojo.

-¿Qué rayos haces, Cullen?- le pregunte al ver que era él.

Sonrió y me guiño un ojo.

-Conocerte- respondió acorralándome en los lavamanos del baño-. Me gustas mucho, Bella.

-¿A…a q-que te refieres?- pregunte realmente muy nerviosa.

En un abrir y cerrar de ojos, sus cálidos u dulces labios se encontraban sobre los míos en solo una leve caricia.

-Te veo…en el centro comercial- dijo sonriendo ladinamente, una sonrisa que me dejo sin aire he de añadir. Volvió a rozar sus labios con los míos y se fue, dejándome confundida y aturdida. Ese beso me había hecho sentir cosas que ni con Jake ni con nadie había sentido.

Me gustas mucho, Bella.

Esas 4 palabras rondaban mi cabeza, he de admitir que Edward también me gustaba mucho. Estaba muy confundida, eso sí, pero de una cosa estaba más que segura, iría a esa "cita" con Edward Cullen.

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