sábado, 3 de diciembre de 2011

¡Hey tu Nueva!

Desperté sobre saltada, sudando a chorro, mi corazón latía loco e irregular, no podía creer que tuviera ese sueño otra vez, ya lo había dejado en el pasado, ya casi lo había olvidado.
Sacudí mi cabeza y me golpee un par de veces, trate de despejarme, pero me fue casi imposible, como olvidar aquella voz, esa voz que me seguía como si fuera un fantasma, un alma en pena, esa voz tan dulce y penetrante, tan inolvidable. Me fije en el reloj y se me hacía tarde me bañe tan rápido como pude, me puse lo primero que vi y Salí disparada hacia la escuela. Llovía muy recio así que tome mi suéter y un impermeable, caminaba tranquilamente hasta que escuche el sonido de un claxon no pude ver bien por las luces, y me hice aun lado, supuse que se quería estacionar, pero vi que se fue de lleno y un sujeto muy alto y algo fornido se bajó y se aproximó hacia a mí.
-hey chica nueva ¿cómo te va eh? (este me hablo como si nos conociéramos de años)
-disculpa no quiero ser grosera pero, ¿te conozco?
-aah, cierto el tarado de Dem debió presentarse únicamente el (este hablo como si se le hubiera aclarado la mente)
-disculpa pero de verdad no entiendo
-no te preocupes, mira yo soy Aron, Aron Miclockvick
-aah, disculpa, Demiand, apenas y lo conozco, pero es un placer (le extendí una mano)
Negó con su cabeza en forma de juego se acercó más a mí y extendió sus brazos de par en par y me rodeo, me abrazo de tal forma que casi me deja sin respiración.
-oye, déjame respirar un poco (dije con voz entre cortada)
-está bien, solo porque lo has pedido tu (rio y me tomo del brazo muy cómodamente)
-¿y en qué grado estas?
-quinto, ya voy de salida, tu supongo que tercer grado
-sí, pero, ¿tú y el que son?
-aah, aquel, somos primos, pero es como si fuéramos casi hermanos
-de verdad, wow no hay mucho parentesco
-si lo sé, no todos tenemos ese privilegio de nacer guapos, atractivos, sexys y sobre todo inteligentes y graciosos (este posaba mientras me acompañaba)
-sabes eres muy gracioso, me caes bien (reí por l tono que uso al describirse)
-hey tú también me caes bien chica nueva
-ok
Entre a mi salón y todavía no me acoplaba al lugar, la gente de ahí hablaba mucho y era algo que no toleraba. Saque mi libreta de apuntes y comencé a leer, volví a pensar en el sueño y el simple hecho de recordar su voz me dolía, cerré mi libreta y escuche como caía la lluvia. Casi no preste mucha atención a las clases, honestamente no me importaba estudiar, era muy obvio que el que estudia es para tener un empleo para vivir una vida larga y plena, y eso era lo que yo menos quería, una vida larga. Era exactamente el tercer día de clases y me dirigí al patio para leer un libro durante el receso, compre un jugo de manzana y me encamine, pero sentí un jalón en el brazo.
-hey nueva, ¿A dónde crees que vas?, tú te sientas con nosotros
-lo siento mucho miranda trate de detenerlo pero es imposible (Demiand se agacho un poco penado)
-hey, así que tu verdadero nombre es miranda eh
-sí, trate de decírtelo, pero si no me estabas apretando con tus abrazos estabas hablando mucho (me dio pena decírselo así)
-ummm no te preocupes, fue culpa mía, así que miranda
-sí, Miranda Elizabeth Williams, pero solo dime Miranda
-ok (me giño el ojo)
-ven toma asiento (Demiand saco una silla, y con lo que detestaba la caballerosidad)
-si gracias
-¡chicos tuve un día fatal!, espero que no hayan hecho una tontería por favor,…..
La voz provenía de una joven de quinto grado, muy bien parecida, alta de test muy blanca ojos de un color miel exquisito y grandes pestañas, labios un poco gruesos color rosa curvas bien delineadas nariz respingada, cara curveada delineada por una gruesa cabellera ondulada color café claro y muy imponente.
-hola,… (Me limite a hablar)
-hola,… ¡¿pero es acaso que están locos?! ¿Cómo se les ocurre?
-si estoy estorbando yo,…
-no, no, no, de ninguna manera (repuso ella de inmediato), pero son un par de tarados, discúlpalos sé qué piensas que están enfermos al traerte a desayunar con nosotros sin conocerte lo suficiente (esta estaba muy apenada por lo ocurrido, como si fuese su culpa)
-no te preocupes,…
-¡¿Qué te pasa Nell?! Yo me presente en la mañana (sonrió de manera triunfal)
-¡Aron cállate! (dijo muy molesta)
-que, no es mi culpa que tú no lo hayas hecho (dijo como niño chiquito defendiéndose)
-aaah es cierto, disculpa mi desconsideración, me llamo Nelly Miclockvick, (me tendió l mano y me dedico una gentil sonrisa)
-Miranda Elizabeth Williams, solo,..
-si lo sé, solo miranda (sonrió)
-ves, sabemos más de ti de lo que tú puedas saber de nosotros (Aron hablaba mientras lanzaba una pelota hacia un estudiante)
-sí, me eh dado cuenta (me agache y sonreí)
Fueron muy amables, sobre todo aquella chica, Nelly, me era muy agradable la compañía de aquellos chicos, aun sin conocerlos. Quizás era que nunca socialice con alguien.
Tocaron para entrar al salón, Nelly y Aron se despidieron de mí, me dirigía al salón cuando me hablo una voz al oído:
-nena,..
-(o por dios, me fundía, no puede ser el)
-miranda, ¿te encuentras bien?
-¡Demiand, o por dios eres tú!, (no pude evitar gritar)
-cálmate, ¿qué es lo que te sucede? (me miró fijamente a los ojos mientras me sostenía)
-…n…nada,…yo solo (pensé un momento en lo ocurrido y me agite)…estoy bien no te preocupes (alce la mirada para verlo)
-¿segura te encuentras bien? (me miro el de nuevo)
-ss...si...
Por primera vez lo mire bien, era muy atractivo, pero sobre de eso tenía un rostro muy tierno, sus ojos eran grandes como los de la chica, pero él los tenia verdes, era un verde hermoso, cristalino como el agua cubiertos por un par de hermosas pestañas, su nariz era muy finita que hacia juego con sus pómulos y su mandíbula marcada, sus labios eran dos hermosas curvas de un tono rosa fuerte, casi rojo. Me miro un momento y sonrió al ver que lo miraba muy detenidamente, pero claro yo no me percate de eso.
-¿Qué sucede? (lanzo la pregunta muy lento y despacio)
-yo…yo nunca me di cuenta de que tenías ojos verdes (me desperté de mi fantasía y me sonroje)
-aah eso, no es la gran cosa (dijo con desgana mientras continuábamos el camino)
-sí, pero es que son… (Claro le dirás que se parecen a los de tu sueño solo que estos eran de color rojo)
-¿qué? (pregunto curioso)
-no, nada, creerías que estoy loca (me abrió la puerta del salón y entramos)
Al cruzar la puerta el profesor nos detuvo:
-alto, Miclockvick
-¿si profesor?
-necesito que valla a la dirección
-como ordene (partió rápidamente)
Me iba a sentar en la última fila, pero el profesor no lo dispuso así.
-Williams, usted con,… Van Ewen (empezaron los cuchicheos de nuevo)
Pensé ¿Quién será esta vez?, pero para agrandar mí sorpresa se pararon dos jóvenes, un chico y una chica, y al mismo tiempo preguntaron:
-¿Quién de los dos? (se voltearon a ver y miraron al profesor)

No hay comentarios:

Publicar un comentario