miércoles, 16 de marzo de 2011

Capitulo 16

Rebelde


Desperté a la mañana siguiente con una sonrisa en la cara y aun emocionada por lo de anoche. Me vestí para ir a la escuela como todas las mañanas y baje para ir a desayunar. Me encontré con papá en el pasillo y por lo que pude ver estaba con un humor de perros.

—Renesmee Carlie Cullen tenemos que hablar.

—Claro papá.

Lo seguí hasta su habitación y detrás de mi cerré la puerta.

— ¿Por qué fuiste a la Push anoche y sin mi consentimiento? —Pregunto papá enojado.

—Mamá me dio permiso, ¿pero cuál es el problema?—pregunte confundida.

—Que no puedes pasar por encima de mí, soy tu padre, y menos para verte con ese perro para…

—Por favor papá— lo interrumpí—, no me vallas a tratar como a una niña… tu mismo lo dijiste en estos días que ya era la hora de tratar con estas cosas.

—Pero no lo dije para que te lanzaras a los brazos de Jacob. —dijo elevando la voz.

—No me lance a los brazos de nadie— le grite— es mi vida papá… ¿Cuál es el problema de que haga lo que me diga el corazón?

Si hubiera podido, papá se hubiera puesto rojo de la furia que sentía por dentro. No me contesto mas, se quedo mirándome con veneno en la mirada.

Le di una última mirada enojada y salí del cuarto sin decir nada más. Baje las escaleras y evite pasar por la cocina porque con esa corta discusión se me había ido el apetito, papá había explotado mi alegría. Tome las llaves del auto de mamá y me fui, tenía ganas de estar un poco rebelde y por eso tome el camino hacia la Push.

Llegue a casa de Jake, y toque pero nadie respondió, espere unos minutos y volví a tocar pero nadie salía. Intente abrir la puerta que estaba son seguro y pase a la acogedora y pequeña casita. No había absolutamente nadie, imagine que todos habían salido. Camine un poco hasta la habitación de Jake y entre en silencio.

Ahí estaba tendido en su cama durmiendo, se veía tan vulnerable hasta el límite de verse tierno. Fui a su lado y me senté en el suelo, ya que no lo quería despertar y lo observe por unos minutos. Le acaricie el cabello que ahora estaba corto, y se estremeció por mi tacto pero siguió durmiendo. 

Recordé la noche anterior y me trajo un poco de alegría a pesar de la mañana que había pasado— Una corta mañana y ya quería que se acabara el día—, mire a Jake al rostro y me detuve en sus labios, y por eso le di un leve roce con mis labios en los suyos, y eso si lo despertó.

Me miro confuso y luego reacciono y me sonrió.

—Buenos días, que linda forma de despertarme— dijo somnoliento.

—Lo siento no quería…— fue lo único que respondí sonrojándome.

—No te preocupes tonta. Por cierto ¿Qué haces aquí? ¿no tenias escuela hoy?

—Ni me lo recuerdes— dije afligida.

Mi tono de voz hizo que se preocupara por eso se incorporo dándome un espacio para sentarme en la cama con él.

— ¿Qué pasa?

—Discutí con papá esta mañana…

—No te preocupes, cielo.

Lo mire un momento y luego baje la mirada dejando salir unas lagrimas traicioneras—que ya habían tardado mucho en salir—, el levanto mi cara secándome las lagrimas y me abrazo con cariño, yo apoye la cabeza en su pecho caliente.

—Ya no llores mas, seguro tuvo una buena razón para discutir contigo.

—No tenia razón— dije entre sollozos— discutió porque vine para acá a “lanzarme en tus brazos” — dije imitando el tono de papá patéticamente.  

—Sabes que Edward solo se preocupa por ti, porque te ama, eres su pequeña.

—Ese es el problema… ya no soy pequeña, por lo menos no en mente.

Seguíamos abrazados mientras él me consolaba, lo mire a la cara aun con lagrimas desbordándose por mis ojos. El beso una de mis lágrimas que estaba en mi mejilla. Yo cerré los ojos esperando ese beso, pero él se paro y se alejo.  

— ¿A dónde vas? — pregunte confundida mientras secaba mis manos con el 
dorso de la mano.

—A lavarme los dientes y la cara— dijo sonriente.

Lo espere unos minutos, y me salí de su cuarto para darle privacidad. Seguido de mí salió el más rápido de lo que pensé y se acerco a mí.

— ¿Ya desayunaste?

—La verdad… se me quito el hambre por la discusión.

—Está bien, desayunemos.

—Ok, pero yo cocino para que no nos mate Rachel.

—Si tu quieres no me opondré— y me regalo esa sonrisa suya que me quita el aliento.

Fui a la cocina y prepare Wafles y no es por presumir pero me quedaron muy buenas. Lave todo lo que utilice y salimos a caminar a la playa.

Hablamos de todo un poco, como siempre estar con Jacob era tan cómodo como respirar. Al fin no hubo más remedio y llego de nuevo el tema de la discusión con papá, cosa de que a pesar de que casi terminaba la mañana seguía sacándome de quicio.

—Y… ¿Por qué fue que discutieron? —pregunto Jake aunque ya sabía.  

—Ya te dije fue por ti, el cree que pase por encima de su autoridad viniendo sin su permiso a lanzarme en tus brazos— puse los ojos en blanco— pero mamá fue la que me dijo que viniera.

—Eso me recuerda lo sobre protector que era Edward con Bella.

— ¿Qué era?, sigue siéndolo. Me trata como si fuera una niña todavía.

—Es que siempre serás su pequeña. Eres su hija y es normal que te proteja.

— ¿De quién? ¿De ti?, ¿Por qué no confiaría papá en ti?

—Tal vez porque cree que le quitare algo muy valioso para el— dijo en tono dulce.

—No soy una pertenecía que te vas a robar, Jake.

—No, eres lo más valioso para tus padres, y puede ser que de vez en cuando si te robe.

La forma en que dijo eso, hizo que me ruborizara.

—Me gusta que te ruborices por cosas que te diga. — dijo picando un ojo.

—Hasta que me acostumbre a esto— dije señalando nuestras manos unidas— después ya no más.

—Espero entonces, que nunca te acostumbres.

Me reí de sus palabras, ya que me parecían absurdas. El me acompaño con mis risas hasta que nos dolieron las costillas. Seguimos caminando en la playa, si hubiera ido a la escuela ya hubiera salido de clases y tal vez estaría camino a casa. Ya me estaba arrepintiendo de haber discutido con papá y la culpa me quemaba por haberle gritado y escaparme de las clases, por eso iría a casa y me disculparía con él y luego hablaríamos del tema como había sugerido Jacob.

Me despedí de él con un beso—que cada vez me gustaban mas— y tome el camino a casa.

Estaba parada en un semáforo en rojo casi a las afueras de Forks, y yo esperaba con impaciencia a que cambiara. En eso sentí tres golpecitos en la ventana del copiloto, voltee a ver que era y ahí estaba Alec en mi ventana pidiendo que abriera la puerta. Hice una mueca de disgusto pero recordé a papá y por eso accedí.

Se monto en el auto y me miro serio, yo le correspondí la mirada y dijo:

—Debemos hablar seriamente.

4 comentarios:

  1. muy bueno...ay ese amor me hace suspirar...no tengo ni la más minima idea de que pasara con Alec... sigue así que cada capitulo es mejor.

    ResponderEliminar
  2. ya tengo los otros 2 cap listos solo debo pasarlos a la compu :3 y me parece que lo que viene es bueno ;)

    ResponderEliminar
  3. genial¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ entonces esperare con muchas ansias a que los subas¡¡¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  4. yyy alecc qe pretende????????? uiuiui.... esta bnissimoo chauuu :)

    ResponderEliminar