Capitulo 6

Sueños extraños.

Al fin acabo la escuela, estaba tan emocionada que el tiempo se hizo eterno. Camine al estacionamiento a encontrarme con mis nuevos amigos.

—Renesmee—me llamo Christian para captar mi atención— ¿Quieres pasar primero por tu casa, o nos vamos directo?

—Vámonos directo— no creo que quisieran hacer un viaje a mi casa, oscurecería antes de llegar a… bueno no sabía a dónde íbamos.

Nos montamos en su Mustang y paseamos cantando las canciones que ponían en la radio. Paso bastante tiempo antes de fijarme de verdad en que parte de la ciudad estábamos, solo note que cerca estaba la estación de policía y era perfecto así me pasaría a la comisaria para pasar un tiempo con el abuelo Charlie. Estábamos estacionados frente a un viejo edificio abandonado, se notaba que tenía tiempo que nadie habitara allí, la madera de las puertas pude notar con mi perfecta vista que estaba gastada por la humedad y el tiempo que estaría en este lugar. No sabía y ni se me pasaba por la cabeza porque este lugar seria genial como había dicho Christian pero de todas maneras no comente nada solo por ser cortes.

—Es aquí— al fin dijo Christian, rompiendo el hilo de mis pensamientos.

—Un edificio abandonado— dijo Nathaly y de inmediato note el tono sarcástico que uso. —¡Oh si! Un lugar mágico sin duda. Qué buena broma Chris.

—Tiene cierto encanto— dije por no herir sus sentimientos.

—Claro, si eres un vago que no tiene donde dormir. Por supuesto, tiene cierto encanto— dijo Nathaly, de verdad que esta chica era crítica.

—No es el edificio— dijo Christian con gesto obstinado— es lo que está dentro.

—Entonces que esperamos— volvió Nathaly con el sarcasmo.

Nos bajamos del auto, y nos encaminamos a la puerta. Pensé que estaría cerrada pero luego imagine que no sería un impedimento ya que la puerta era un asco. Christian la abrió como si fuera su casa y entro y Nathaly detrás de él. Insegura me quede afuera, no sé porque pero sentí que me observaban y me entro pánico.

—Renesmee— dijo Christian emocionado— ¿no vienes?

Mire a mí alrededor, para asegurarme que solo eran ideas mías pero no lograba tranquilizarme, tenía los nervios a flor de piel. — eh, si allá voy.

Corrí para entrar y perder de vista todo lo que estuviera fuera del edificio y fui pisándole los talones a Christian y Nathaly.

Subimos unas escaleras que se veían demasiado inseguras por el desgaste de estas, estaban como la puerta de la entrada y al parecer todo lo que fuera de madera en este edificio.

Nos dirigimos a una pequeña entrada que estaba en el techo que nos dirigiría a una especie de ático, Christian la bajo y de esta puertecita salieron unas escaletas, nos invito a subir primero fue Nathaly que se veía impaciente y luego yo seguida de Christian.

Cuando entre a ese lugar lo primero que pensé es que no podíamos seguir en el mismo edificio desgastado y que olía a humedad. Era totalmente diferente como remodelado.

El piso se veía seguro y las paredes pintadas de un azul noche. Si era un ático pero tenía mil veces mejor aspecto que el resto del edificio.

Y la mejor parte, habían tantos instrumentos musicales y lienzos pintados y sin pintar era como la sala personal de un artista. Los dibujos eran hermosos paisajes y algunos eran de perdonas que por lo menos yo no había visto en mi vida, había un bajo, una guitarra electroacústica, un teclado y una batería.

Habían unos chicos aquí imagine eran amigos de Christian, uno eran tan alto que parecía un poco torpe con sus pasos y el otro era de estatura normal y un poco musculoso. A diferencia de Christian que era moreno estos chicos eran ambos rubios y de ojos claros, parecían hermanos a pesar de las diferencias entre ellos.

—Que les dije, es genial— dijo Christian emocionado.

—Te conozco desde que llegaste a Forks y nunca me habías traído aquí— decía Nathaly con una sonrisa en su rostro ovalado.

—No tengo tanto tiempo viniendo aquí solo un par de meses. — dijo encogiéndose de hombros.

—Es genial— dijo Nathaly y camino para tomar el bajo.

— ¿qué dices Renesmee? ¿Te gusta el lugar?

Solo conocía dos palabras que podía decir en ese momento, porque no podía expresar todo lo que me gustaba el lugar.

—Me encanta.

—Eso me alegra— sonrió que ganas— déjenme presentarle a los chicos ellos son Lucas y Andrew, son hermanos. — dijo señalando primero al delgado y luego al robusto y como supuse eran hermanos.

Pasaron la tarde ensayando porque los instrumentos se deben a que tienen una banda y están buscando baterista, y Nathaly se ofreció diciendo que ella tomaría clases y para ser tan buena como ellos en los demás instrumentos. Christian estaba más que feliz.

Yo me puse a detallar más la habitación y note que en el teco del ático había estrellas de las que brillan en la oscuridad y la pared del fondo estaba pintada una playa muy hermosa y parecida a la Push. Me pregunte quien la habría pintado. Fui a ver los lienzos en donde había dibujado una mujer muy hermosa de cabello rubio casi platinado solo mostraba la cara y sus ojos rojos, esto me puso a pensar.

— ¿quién dibujo esto? 

— pregunte sorprendida.

—yo, ¿es hermosa verdad? — dijo Christian feliz de que admirara su trabajo.

—por supuesto, demasiado hermosa. — al ver esos ojos rojos como la sangre pensé “¿Dónde había visto Christian una vampiresa?” y lo más importante, si vio una vampira ¿Cómo sigue vivo?, Trate de grabar en mi mente el dibujo de esta hermosa vampira que tanto me llamo la atención para mostrárselo a mi familia a ver si la conocían.

Luego de eso pasamos la tarde escuchando a la banda de Christian y conversando un poco. Me di cuenta de lo artístico que era Christian y lo mucho que teníamos en común respecto al tema artístico, porque aunque nunca he dibujado en lienzo de niña me encantaba dibujar y pintar y además lo hacía muy bien para una niña de mi edad, bueno edad cronológica.

Ya se iba a hacer de noche y decidimos que era hora de irnos a casa. Bajamos y nos montamos en el auto. Preferí irme directo a casa del abuelo en vez de esperarlo en su trabajo.

Christian me dejo ahí y al igual que el otro día me dio un beso en la mejilla y se fue a dejar a Nathaly a su casa.

Abrí la puerta, que no tenía seguro. Subí las escaleras y entre a la vieja habitación de mamá. Había unos libros pero ninguno me llamo la atención. Me senté en la cama un poco pequeña a diferencia de la mía y deje divagar mi mente un rato. Y luego me llego ese olor inconfundible para mí, tan dulce que solo podía ser de vampiros.

Me entro pánico, y era que reconocía ese olor, pero nadie de mi familia estaba aquí.

Baje las escaleras a toda prisa y ahí estaba el parado frente a mí al pie de la escalera. Alec Vulturi.

¿Qué hacia aquí? Lo único que hacía era estar ahí mirándome, luego de un par de minutos se acerco tomo mi mano y la beso con delicadeza.

—Hola señorita Cullen— la comisura de sus labios se curveo levemente hacia arriba—¿Cómo has estado?

—eh, bien— dije con voz cortante— ¿vienen a ver mi desarrollo?

—no, solo vine yo. Para advertirte— de repente su tono blanco como la cal se torno serio— Aro, te quiere a ti entre nosotros y si no aceptas querrá acabar con tu familia.

Desperté de golpe, si hubiera podido sudar seguro estaría bañada en sudor. Solo era un sueño, agradecí eso. Quise despabilarme y me senté en el borde de la cama, no quería soñar más con los Vulturis. ¿Qué significaban estos sueños?, mejor sería olvidarlo antes de que me dieran ataques de pánico.

Oí abrirse la puerta de abajo—Renesmee, ¿estás aquí?

—Si abuelo— me pare de la cama de un salto y corrí para bajar las escaleras— ¿sabías que venía? — dije con una enorme sonrisa.

—Por supuesto, tu madre me llamo— me dio un abrazo y me beso la coronilla.

—llama a tu madre, sabes lo paranoica que es. Ya debe estar preocupada— dijo conteniendo una sonrisa.

Yo no la contuve ya que estaba describiendo a mamá a la perfección

Le hice caso y busque el teléfono, marque el número y deje que repicara una sola vez. Contesto papá.

—Nessie— dijo aliviado— ¿ya estas lista?

—si papá—dije sonriendo al recordar lo que dijo el abuelo de mamá— te espero.

—está bien, vamos en camino. — y colgó la llamada.

Fui con el abuelo a ver televisión mientras comíamos la pizza que había traído.

Estaban pasando baloncesto y no me importaba verlo porque a diferencia de mamá a mí me gustan los deportes. Me relaje un poco mientras estaba en compañía de mi querido abuelo.