Capitulo 13

Impronta.

Caminamos un poco más allá del claro de mi familia. Me dieron ganas de sentarme en el césped mojado, pero tenía este vestido y luego la tía Alice me mataría.

A Jacob no le importo la ropa nueva y se sentó quitándose el antifaz. Yo lo imite en eso, y también me quite el antifaz.

—Te cortaste el cabello.

—Eh, si

— ¿Por qué? Pensé que a ti te gustaba largo.

—Eso no importa, es cosa de lobos. ¿Quieres saber que le pasa a Seth?

—Por supuesto, desde que llego Nath quiero saberlo.

—Bien, te explico.

Se tomo un tiempo en el que imagine que estaba acomodando las palabras con que me explicaría la imprimación o lo que sea.

—para ti, ¿qué crees que te una a la vida? — esa pregunta era un poco complicada, pero tenía la respuesta muy segura.

—Pues las personas que amo.

—Exacto— dijo Jake chasqueando los dedos. —si pierdes a tus seres queridos, pues por lo menos a mi no me quedarían ganas de vivir.

—Tienes razón, pero que tiene que ver todo esto con…

—Espera, deja que te explique— se levanto con unas ramitas de césped en su mano. —cada una de estas ramitas representa los hilos que te atan a la tierra, tu familia, la escuela, tus amigos, objetos personales preciados. Cuando un licántropo, más bien un metamorfo se imprima de una mujer algunas personas lo describirían como amor a primera vista, pero es más fuerte que eso. Todas esas cosas que te acabo de mencionar ya no son las que te atan a la vida si no esa persona, todo lo demás pasa a un segundo plano. Esa es una de las leyendas Quileutes que muchos piensan que no existen y al darte cuanta son tan reales como tu propio presente.

—Y a parte de a Seth, ¿A quienes les ha pasado?

—Bueno, personas que tú conozcas y que yo conozca a Sam con Emily y ya ves son la pareja perfecta. A Quil con Claire y el es como un hermano mayor para ella hasta que ella llegue a una edad para enamorarse y serán como Emily y Sam. Este te sorprenderá, el objeto de imprimación de Paul es Rachael mi hermana, también Jared y Kim.

— ¿Por qué dudarían que la leyenda era cierta? ¿si son tantos que les ah pasado?

—Yo dude hasta que…

—Jake, y ¿Nathaly se enamorara de Seth?

— ¿Por qué no lo haría? Seth es perfecto para ella, están hechos el uno para el otro.

— ¿No le ha pasado a mas nadie?

—Bueno, si

— ¿A quién? — dije con sincera curiosidad.

—Sabes que, no te he dado tu regalo de cumpleaños. —se metió la mano en el bolsillo de sus pantalones. Me enoje, estaba desviando el tema y tenía el presentimiento del porque.

—Jacob, ¿estás imprimado por alguien?

Me miro a los ojos, y parecía que miraba mi alma. Tomo mis manos y las puso en su pecho caliente.

—Este es mi regalo— saco una bolsita de muchos colores y la abrió sacando de ella un collar con el símbolo quileute y lo puso en una de mis manos.

—Es muy hermoso Jake— lo mire para detallarlo mejor y vi que tenía dos cadenas y que el dije se podía separar— ¿para ti?

El asintió y me sonrió a medias. Tomo la otra mitad y juntos las separamos.

Me ayudo a ponérmela y se veía tan linda.

—Ahora, ¿me puedes responder a mi pregunta?

—Dime si con esto te respondo.

Tomo mi cara con ambas manos y la acerco a la suya poco a poco, mi corazón empezó a latir mucho más rápido de lo normal y sentí que el suyo también. Estábamos tan cerca que sentía su aliento abrazando mi cara, cerré los ojos para recibir ese beso que en este momento desee con unas ansias que no conocía.

— ¿Nessie? — grito la tía Rosalie y brinque del susto alejándome de Jacob. Me sonroje. La tía Rosalie se acerco y miro a Jacob con una mirada acecina, voltio y me observo y de repente sus expresión se torno dulce. — Aquí estas querida, vamos adentro que es tu fiesta y tú la debes disfrutar.

—Eh, si vamos adentro.

Seguí a la tía Rosalie adentro de la casa un poco aturdida, y al entrar recordé lo que estaba haciendo afuera. Busque con la mirada a Seth y Nath y por supuesto estaban juntos. Ambos voltearon a verme a la vez y yo les mostré una sonrisa y ellos me correspondieron con otra.

Camine hasta ellos para hablarles un rato y olvidarme de lo que casi acababa de pasar.

—ya veo que se llevaron muy bien.

Seth sonrió, creo que ya sabe que tengo conocimiento sobre las improntas y todo eso.

—Eh, si. ¿Por qué no me habías invitado a venir antes? — dijo Nathaly

—Nos conocemos desde hace muy poco tiempo, pero sabía que algún día te presentaría a los chicos de la reserva.

Sería lindo no tener que ocultarle las cosas a mi nueva amiga, pero y si a ella no le agradaba eso de la imprimación. Bueno me preocuparía de eso después de la fiesta.

Baile un rato en grupo, note que estaban todos menos Jake ¿Dónde estaría? Me puse a buscarlo con la mirada pero no lo veía por ningún lado y tampoco lo escuchaba.

Fui a donde estaba mamá para preguntarle donde estaba y tampoco la encontré. Esto era un poco extraño ¿Por qué se iría Jacob? La tía Alice me distrajo de mi búsqueda y me llamo para que me cantaran el feliz cumpleaños, todos me felicitaron y repartí pastel a todo el que quisiera.

Ya eran las once de la noche y la gente se empezó a ir, Christian se fue con Valentina. Nathaly se quedo porque Seth la llevaría, Sam y Emily se fueron con Leah y Quil y los demás se fueron cada quien por su lado.

La música todavía estaba a pesar de que los invitados que quedaban se podían contar con una sola mano. Solo eran Seth y Nath.

—Creo que ya deberíamos irnos— dijo Nathaly.

—Lo que tú digas—respondió Seth.

Caminaron hacia mí para despedirse. Tenía tantas ganas de molestar a Seth que decidí decirle algo que solo el escucharía. — ¿Ahora quien te aguantara enamorado?, creo que solo Nathaly. —Me miro ceñudo y yo me trate de contener mis risas hasta después de que se fueron.

Empecé a recoger los desperdicios que debíamos votar, y también recoger mis regalos y llevarlos a mi habitación para abrirlos ahora más tarde o mañana por la tarde.

Me despedí de mis tíos y mis abuelos (también el abuelo Charlie estaba ahí), y subí las escaleras para despedirme de mis padres. Escuche sus voces y toque la puerta de su habitación, se abrió la puerta y detrás de ella estaba papá que al verme cambio su semblante de mal humor a pura dulzura.

—Hola cariño— dijo papá.

—Hola papá, vine a darles las buenas noches. ¿Puedo pasar? — vi que papá dudo.

—Si pasa mi niña— dijo mamá con tono dulce.

Pedí permiso, pase dentro de la habitación y vi que parado junto a mamá estaba Jacob con los brazos cruzados sobre el pecho.

—Hola, ¿Qué haces aquí? Pensé que te habías ido.

—Eh, no… tenía que hablar con tus padres dos asuntos un poco serios. —contesto Jake con tono serio.

—Ya veo, ¿se puede saber de qué?

—No tiene importancia— se apresuro a decir papá.

—Si ustedes dicen. Bueno vine a darles las buenas noches— me acerque a mamá y la abrace, también me acerque a Jake quien me dio un beso en la mejilla al igual que papá.

—Mañana dormiremos en nuestra cabaña Nessie— dijo mamá. Yo asentí y sonreí.

Salí con unos paquetes de regalo y me dirigí a mi propia habitación. Entre y puse los paquetes a un lado de mi cama en el suelo. Me quite mi relicario y también el otro collar que me había regalado Jacob, y recordé un pequeño pero interesante momento interrumpido.

¿Qué quiso decir Jacob con eso? ¿Qué esta imprimado por mí, o que no ha pasado por eso?, estos temas de las leyendas quileutes eran un poco complicados. Mire el símbolo por un rato pero me venció el sueño y no quise pensar mas y hice mis movimientos fueran automáticos. Me puse mi pijama peine mi cabello y quite el edredón para arroparme bajo el. Deje que mi mente divagara un rato pero me deje llevar por el sueño ya que lo único que podía pensar era en Jacob y el lindo momento de esta tarde.

Me preocupaba que papá estuviera escuchando mis pensamientos, pero lo deje pasar porque eso era lo más seguro. Buenas noches papá dije para mis adentros dejándome llevar por el sueño y pensando en Jacob Black.